La vida de Loles León, una de las actrices más emblemáticas del panorama español, está marcada por una trayectoria llena de altibajos, aprendizajes y un profundo amor por su profesión. En una reciente entrevista, León compartió sus reflexiones sobre su carrera, su vida personal y su visión del futuro, revelando una filosofía de vida que combina humor, independencia y resiliencia.
### Un Viaje a Través del Tiempo y la Experiencia
Desde sus inicios en los años 70, Loles León ha sido testigo de cambios significativos en el mundo del teatro y el cine en España. Su carrera comenzó en un contexto complicado, donde la libertad de expresión estaba restringida y el arte se convertía en un acto de resistencia. León recuerda con nostalgia aquellos días en los que, junto a sus compañeros, desafiaban a la censura y al régimen de Franco, llevando a escena obras que hablaban de libertad y justicia.
«Actuábamos y al final decíamos: ¡Libertad, libertad, libertad!», relata con una sonrisa, recordando cómo la policía amenazaba con suspender las funciones si se pronunciaba la palabra prohibida. Esta valentía y compromiso con su arte han sido constantes a lo largo de su carrera, incluso cuando las circunstancias se tornaron adversas.
Uno de los momentos más difíciles de su vida ocurrió en 1999, cuando sufrió un accidente que la mantuvo alejada de los escenarios durante dos años. Sin embargo, en lugar de rendirse, Loles aprovechó ese tiempo para escribir y reflexionar sobre su carrera. «Me dediqué a planificar, algo que me convenía hacer porque yo iba muy deprisa», confiesa. Esta capacidad de adaptación y su enfoque positivo ante las adversidades son características que definen su personalidad.
### La Búsqueda de la Independencia y el Amor por el Arte
A lo largo de su vida, Loles ha valorado profundamente su independencia. A pesar de las dificultades que enfrentó, siempre ha priorizado su bienestar personal. «Primero soy yo porque si yo estoy bien podré hacer mucho más por los demás», afirma, subrayando la importancia de cuidar de uno mismo antes de poder cuidar de los demás. Esta filosofía se ha convertido en su mantra, especialmente en una etapa de su vida en la que muchos de sus contemporáneos enfrentan la soledad.
La actriz también ha hablado sobre su decisión de mudarse a Madrid en busca de mejores oportunidades laborales. «Me fui porque tenía un hijo que mantener y en Cataluña no había trabajo», explica. A pesar de su amor por Barcelona, donde tiene profundas raíces familiares, Loles encontró en Madrid un espacio donde su creatividad podía florecer. «Madrid abre los brazos a todo el mundo y más en aquella época», recuerda, refiriéndose a la movida madrileña de los años 80, un periodo que le permitió conectar con otros artistas y expandir su carrera.
Su trayectoria en el cine y el teatro ha sido diversa, abarcando desde papeles cómicos hasta dramáticos. Loles se siente orgullosa de haber trabajado con grandes directores y de haber interpretado obras que han dejado huella en el público. «Nunca hice de vedette, sino ‘antivedette’. Yo soy muy cómica y eso de salirme del guion y hablar con el público me va», comenta, reflejando su amor por la interacción con la audiencia.
A medida que se acerca a su 75 aniversario, Loles León continúa activa en el escenario, llevando su espectáculo ‘Una noche con ella’ a diferentes lugares. Su conexión con el público es palpable, y su capacidad para hacer reír y emocionar a personas de todas las edades es un testimonio de su talento y dedicación. «He venido al mundo para eso», dice con convicción, reafirmando su propósito como artista.
La vida de Loles León es un ejemplo de cómo enfrentar los desafíos con una actitud positiva y un enfoque en el crecimiento personal. Su historia es un recordatorio de que, a pesar de las dificultades, siempre hay espacio para la creatividad, la risa y el amor. En un mundo que a menudo parece sombrío, la luz que irradia Loles es un faro de esperanza y alegría, inspirando a las generaciones futuras a seguir sus pasos en el mundo del arte.