En un reciente fallo judicial en Asturias, se ha decidido devolver a su madre a una niña de tres años que nació con síndrome de abstinencia por cocaína. Este caso ha suscitado un intenso debate sobre la intervención de los servicios sociales y la capacidad de las madres para recuperar la custodia de sus hijos. La Audiencia Provincial ha anulado la adopción que estaba en proceso, argumentando que se ha verificado una «efectiva superación del problema» de drogas que supuestamente afectaba a la madre, quien siempre ha negado haber consumido sustancias ilegales.
La historia comienza en Avilés, donde la niña nació a principios de 2022. Desde el inicio, la madre estuvo bajo la vigilancia de los servicios sociales, quienes se mostraron preocupados por su situación. En 2021, durante la pandemia, la mujer solicitó ayuda económica debido a su incapacidad para trabajar, lo que llevó a las autoridades a investigar su entorno familiar. Además, había sido víctima de agresiones por parte de sus parejas, lo que generó dudas sobre la estabilidad del hogar.
Durante el embarazo, la madre dio positivo en controles de drogas, lo que llevó a que la pequeña fuera declarada en desamparo una semana después de su nacimiento. Los servicios sociales consideraron que la madre no tenía la capacidad necesaria para cuidar de su hija, alegando que ni siquiera sabía cambiar un pañal. Sin embargo, la madre comenzó a asistir a la Asociación Amigos contra la Droga un mes después del parto, donde se determinó que no presentaba un trastorno por consumo de sustancias.
A pesar de sus esfuerzos por mantener un contacto regular con su hija, la situación se complicó en febrero de 2023, cuando un informe policial mencionó un incidente de agresión física y consumo de drogas en el que la madre estuvo involucrada. Nuevamente, ella negó cualquier relación con las drogas y presentó análisis negativos. Sin embargo, los servicios sociales decidieron iniciar el proceso de adopción de la menor, culminando en una «visita de despedida» en noviembre de 2023.
El 1 de diciembre de 2023, se acordó el acogimiento temporal de la niña como paso previo a su adopción. La madre, decidida a recuperar a su hija, apeló las decisiones de los servicios sociales, pero el Juzgado de Primera Instancia número 9 de Oviedo confirmó las resoluciones en octubre de 2024. Fue entonces cuando la madre llevó el caso a la Audiencia Provincial, que finalmente falló a su favor el 27 de mayo de 2025.
El tribunal argumentó que el informe policial que había desencadenado el proceso de adopción era «exiguo e impreciso», lo que llevó a la decisión de devolver a la niña a su madre. La Audiencia destacó que la madre había mantenido un contacto constante con su hija y que la vinculación afectiva entre ambas era evidente. El fallo ordenó que la niña fuera reintegrada a su hogar en un plazo de dos meses, permitiendo que madre e hija retomen su relación y continúen con el apoyo de los servicios sociales para asegurar una transición adecuada.
Este caso pone de relieve la complejidad de las decisiones que deben tomar los servicios sociales en situaciones de riesgo. La intervención de las autoridades es crucial para proteger a los menores, pero también es fundamental considerar el derecho de los padres a recuperar la custodia de sus hijos, especialmente cuando se demuestra que han superado sus problemas. La historia de esta madre y su hija es un recordatorio de que cada caso es único y que las decisiones deben basarse en un análisis cuidadoso de las circunstancias individuales.
La lucha de la madre por recuperar a su hija ha sido un proceso largo y doloroso, pero su determinación y el apoyo de profesionales han sido clave para lograr este resultado. La intervención de la Audiencia Provincial ha permitido que se reevalúe la situación y se priorice el interés superior de la menor, lo que es fundamental en cualquier proceso de adopción o custodia.
En este contexto, es importante reflexionar sobre el papel de los servicios sociales y la necesidad de un enfoque equilibrado que contemple tanto la protección de los menores como el derecho de los padres a mantener la custodia de sus hijos. La historia de esta madre y su hija es un ejemplo de cómo la justicia puede intervenir para corregir decisiones que, aunque bien intencionadas, pueden no haber considerado todos los aspectos del caso. La reintegración de la niña a su madre es un paso hacia la reconstrucción de su relación y una oportunidad para que ambas puedan sanar y crecer juntas.