En medio de un clima de creciente presión internacional, la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, ha reafirmado la postura del gobierno español en contra de un aumento significativo del gasto en defensa propuesto por la OTAN. Durante una reciente reunión de ministros de Defensa en Bruselas, Robles argumentó que el país está en condiciones de cumplir con los requisitos actuales de gasto, fijados en el 2% del PIB, sin necesidad de elevarlos al 5% como sugieren algunos aliados, incluyendo a Estados Unidos.
La ministra destacó que España alcanzará el objetivo del 2% este año gracias a una asignación extraordinaria de 10.500 millones de euros anunciada por el presidente Pedro Sánchez. Este esfuerzo, según Robles, es suficiente para mejorar las capacidades militares del país y no justifica un incremento adicional en el gasto. «No se trata de dar un porcentaje si luego las industrias no pueden asumir esa cantidad de dinero», enfatizó, subrayando que el enfoque debe estar en las capacidades y no en los números.
### La presión de la Casa Blanca y la respuesta de España
La insistencia de la Casa Blanca, liderada por el expresidente Donald Trump, en que todos los países de la OTAN deben aumentar su gasto militar al 5% del PIB ha generado tensiones dentro de la Alianza. Durante la reunión, el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, reiteró que este aumento es crucial para enfrentar las amenazas actuales. Sin embargo, Robles se mostró firme en su rechazo a esta propuesta, argumentando que España no tiene la intención de ejercer su derecho de veto en la próxima cumbre de La Haya, donde se discutirá este tema.
«Entendemos que no se va a llegar a esta situación. España nunca ha sido un país de vetar, ha sido un país de llegar a acuerdos, ha sido un país que cree en el diálogo», afirmó Robles. Esta postura refleja un deseo de mantener relaciones constructivas con los aliados, a pesar de las diferencias en las políticas de defensa.
El gobierno español no está solo en su oposición al aumento del gasto militar. Aunque no se han manifestado públicamente otros países importantes en contra del 5%, Robles aseguró que hay otros aliados que comparten su perspectiva. Sin embargo, cualquier decisión en la cumbre de La Haya requerirá el apoyo unánime de los 32 países miembros de la OTAN, lo que añade un nivel de complejidad a las negociaciones.
### El contexto de la defensa en Europa
La discusión sobre el gasto en defensa no es un tema nuevo en Europa, especialmente en el contexto de las tensiones geopolíticas actuales. La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha llevado a muchos países a reevaluar sus políticas de defensa y a considerar aumentos en sus presupuestos militares. Sin embargo, la respuesta de España, al centrarse en el cumplimiento de los objetivos de capacidades en lugar de simplemente aumentar el gasto, refleja una estrategia más matizada.
Robles ha enfatizado que el enfoque debe ser en la efectividad y la capacidad de respuesta de las fuerzas armadas, en lugar de en cifras abstractas. «Vamos a cumplir nuestro objetivo de capacidades, que entendemos que es lo más importante», afirmó, sugiriendo que la calidad de las inversiones en defensa es más relevante que el porcentaje del PIB que se destina a este fin.
A medida que se acerca la cumbre de La Haya, la presión sobre España y otros países que se oponen al aumento del gasto militar podría intensificarse. La ministra de Defensa ha dejado claro que el gobierno español está dispuesto a negociar y buscar soluciones de compromiso, pero siempre desde una posición de flexibilidad y diálogo.
La postura de España podría influir en las dinámicas de la OTAN y en la forma en que se abordan las cuestiones de defensa en el futuro. A medida que el panorama geopolítico continúa evolucionando, será crucial observar cómo se desarrollan estas discusiones y qué impacto tendrán en la seguridad y defensa de Europa en su conjunto.