Un fuerte terremoto de magnitud 6,1 ha sacudido las islas griegas de Creta y Santorini, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Este evento sísmico se registró en la madrugada del 22 de mayo de 2025, a las 03:19 GMT, con un epicentro ubicado a 82 kilómetros al noreste de Heraclión, la capital de Creta, y a una profundidad de 64 kilómetros. A pesar de la magnitud del sismo, hasta el momento no se han reportado víctimas ni daños significativos.
La región de Creta y Santorini ha experimentado un aumento en la actividad sísmica en los últimos meses. En febrero, un enjambre de terremotos, algunos de los cuales alcanzaron magnitudes de hasta 5,3, provocó el éxodo de aproximadamente 11,000 personas, más de la mitad de la población de Santorini. Este fenómeno ha generado preocupación entre los residentes y turistas, quienes han visto cómo las calles de la famosa isla se vaciaron durante las semanas de sismos constantes.
### Causas de la Actividad Sísmica
La actividad sísmica en esta área se atribuye al movimiento de las placas tectónicas en la falla submarina de Ánydros, que se encuentra entre Santorini y Amorgos. Aunque los expertos han indicado que este sismo no está relacionado con los volcanes de la zona, advierten que la actividad sísmica podría reavivar la actividad volcánica en el futuro. El presidente del Organismo de Planificación y Protección contra Terremotos de Grecia, Efthimis Lekkas, ha señalado que no se esperan réplicas importantes tras el último sismo, lo que ha traído algo de alivio a la población.
El terremoto del 14 de mayo, que también tuvo una magnitud de 6, se sintió en varias islas cercanas y en Atenas, pero no causó daños. Sin embargo, la reciente sacudida ha llevado a las autoridades a cerrar temporalmente el desfiladero de Imbros, un popular destino turístico en Creta, como medida de precaución ante pequeños deslizamientos de tierra que se han registrado en algunas áreas.
### Impacto en la Región y Reacciones Internacionales
El temblor se sintió no solo en Grecia, sino también en países vecinos como Turquía, Egipto, Chipre e Israel. Aunque se han reportado daños menores, como pequeños deslizamientos de tierra y derrumbes en casas viejas, no se han registrado heridos. El Centro Sismológico Euromediterráneo (CSEM) emitió una alerta de tsunami tras el sismo, recomendando a los residentes de Grecia y otros países cercanos que se mantuvieran en contacto con las autoridades locales para recibir información actualizada sobre la situación.
La profundidad del terremoto, que fue de 60,3 kilómetros, ha sido un factor clave en la mitigación de daños. Los expertos han explicado que las ondas sísmicas se propagaron sin atenuación debido a que el sismo ocurrió sobre una placa sólida de subducción. Esto ha llevado a que la mayoría de las escuelas en Creta permanezcan abiertas, a pesar de la inquietud generalizada entre la población.
La actividad sísmica en la región de Creta y Santorini es un recordatorio de la vulnerabilidad de estas islas ante fenómenos naturales. La combinación de su ubicación geográfica y la presencia de fallas tectónicas activas hace que los terremotos sean una realidad constante en la vida de sus habitantes. Las autoridades griegas han instado a la población a estar preparadas y a seguir las recomendaciones de seguridad en caso de futuros sismos.
En resumen, el reciente terremoto de magnitud 6,1 ha reavivado las preocupaciones sobre la actividad sísmica en Creta y Santorini, áreas que ya habían sido afectadas por temblores en meses anteriores. A medida que la región se recupera de este evento, la atención se centra en la seguridad de los residentes y turistas, así como en la vigilancia continua de la actividad tectónica en la zona.