La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha expresado su preocupación por la corrupción en España, señalando que este problema no es nuevo y está profundamente arraigado en el bipartidismo que han mantenido el PSOE y el PP. Durante su intervención en el décimo tercer congreso confederal de CCOO, Díaz hizo un llamado a la acción contundente contra los «golfos» y «corruptos» que han manchado la reputación de la política española, haciendo referencia a los recientes escándalos que involucran a altos cargos socialistas como José Luis Ábalos y Santos Cerdán.
La ministra ha manifestado su indignación por las prácticas corruptas que han salido a la luz, especialmente en un contexto donde su ministerio estaba trabajando arduamente para proteger a los trabajadores durante la pandemia. «Mientras unos acordaban mordidas al lado del Ministerio de Trabajo, otros estábamos peleando la reforma laboral», afirmó Díaz, subrayando la necesidad de una separación clara entre la política y la corrupción.
En su discurso, Díaz enfatizó que no todos los políticos son iguales y que su espacio político, Sumar, se distingue por su integridad. «La corrupción cero sí existe. No somos iguales de ninguna manera. Nosotras somos limpias, tenemos cinco ministerios limpios y tenemos un espacio político que ha gobernado y nunca ha robado», declaró. Esta afirmación busca reforzar la imagen de su partido como una alternativa ética en un panorama político marcado por la desconfianza.
La vicepresidenta también hizo un llamado a la justicia para que se actúe con firmeza contra los corruptores, instando a que caiga todo el peso de la ley sobre ellos. Además, propuso la implementación de medidas de regeneración democrática que sean efectivas para erradicar la corrupción en el país. Díaz destacó que muchos empresarios han normalizado la práctica de ofrecer sobornos a los ministros, pero aseguró que ella nunca ha recibido tales propuestas, lo que refleja su compromiso con la ética en la política.
En un tono más personal, Díaz compartió que ha recibido a trabajadores como limpiadoras, cajeras y transportistas en su despacho, quienes buscan apoyo en sus derechos laborales. «Viene gente para que la defendamos en sus puestos de trabajo. Y ahí siempre tienen la puerta abierta», enfatizó, mostrando su cercanía con la clase trabajadora y su disposición a luchar por sus derechos.
**Reacción a las Críticas Internacionales**
En otro momento de su intervención, Yolanda Díaz respondió a las críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien había cuestionado el bajo gasto de España en defensa como miembro de la OTAN. Díaz defendió la soberanía de España, afirmando que el país no se someterá a las exigencias de Trump. «Nuestra soberanía vale lo mismo que la suya y la vamos a defender», dijo, dejando claro que España prioriza la inversión social y los derechos humanos sobre el aumento del gasto militar.
La vicepresidenta subrayó que el tiempo de recibir órdenes desde el extranjero ha terminado, y que España no permitirá que se le impongan decisiones que vayan en contra de sus intereses. «No vamos a permitir que desde Estados Unidos nos den lecciones», insistió, reafirmando su compromiso con una política que priorice la justicia social, la ecología y el feminismo.
Díaz ha dejado claro que su enfoque en la lucha contra la corrupción y la defensa de los derechos de los trabajadores es parte de un esfuerzo más amplio por transformar la política en España. Su mensaje resuena en un momento en que la desconfianza hacia las instituciones es alta, y muchos ciudadanos buscan alternativas que representen un cambio real en la forma de hacer política.
La ministra ha instado a todos los actores políticos a unirse en la lucha contra la corrupción, destacando que es un problema que afecta a toda la sociedad y que requiere un esfuerzo conjunto para erradicarlo. La corrupción no solo socava la confianza en las instituciones, sino que también tiene un impacto directo en la vida de los ciudadanos, especialmente en tiempos de crisis como los que se han vivido recientemente.
A medida que se acercan las elecciones, el discurso de Yolanda Díaz y su firme postura contra la corrupción podrían jugar un papel crucial en la percepción pública de su partido y en la configuración del futuro político de España. Su capacidad para conectar con los ciudadanos y abordar sus preocupaciones de manera directa será fundamental para ganar su confianza y apoyo en los próximos meses.