La noche del 6 de junio de 2025, el Jardín Botánico de la Complutense se convirtió en el escenario de un evento musical que atrajo a numerosos fanáticos del legendario Van Morrison. Con 79 años a cuestas, el artista irlandés demostró que su talento sigue intacto, aunque su conexión con el público haya disminuido con el tiempo. En el marco de las Noches del Botánico, un festival que promete 49 conciertos hasta finales de julio, Morrison ofreció un espectáculo que, aunque carente de interacción emocional, fue un despliegue de maestría musical.
La actuación comenzó puntualmente, un rasgo que los seguidores del artista ya conocen bien. Sin embargo, lo que sorprendió a muchos fue su actitud distante y casi desinteresada. A lo largo de la velada, Morrison se mostró imperturbable, ignorando los vítores y aplausos de un público ansioso por conectar con su ídolo. Este comportamiento, que algunos podrían considerar maleducado, es parte de la esencia del artista, quien ha mantenido una postura similar desde sus inicios en la música.
### Un Viaje Musical a Través de Clásicos y Nuevas Composiciones
El repertorio de la noche fue una mezcla de clásicos atemporales y nuevas composiciones, lo que refleja la prolífica carrera de Morrison. Abrió el concierto con «Only A Dream», seguido de una serie de temas que incluyeron «Cold Cold Heart», «Cutting Corners» y «Back On Top». Cada interpretación fue un testimonio de su habilidad para fusionar géneros como el blues, jazz y soul, aunque la falta de interacción con el público hizo que la experiencia se sintiera un tanto fría.
A pesar de su actitud distante, la calidad musical de Morrison fue indiscutible. Con su característico sombrero y gafas oscuras, se movió por el escenario con una precisión milimétrica, siguiendo un guion que parecía estar meticulosamente preparado. La falta de improvisación y espontaneidad fue evidente, pero su destreza con el saxofón y la armónica compensó en parte la ausencia de conexión emocional. La noche continuó con temas como «In The Afternoon», «Wild Night» y «Real Real Gone», que, aunque no sorprendieron, mantuvieron la atención del público gracias a su familiaridad y calidad.
Sin embargo, la velada también dejó un sabor agridulce. Muchos asistentes esperaban escuchar «Brown Eyed Girl», uno de sus temas más emblemáticos, pero la canción no apareció en el setlist. Este desaire a las expectativas de los fans es una constante en la carrera de Morrison, quien parece estar más interesado en su propia visión artística que en complacer a su audiencia.
### Las Noches del Botánico: Un Festival con Identidad Propia
Las Noches del Botánico no solo se definen por los artistas que se presentan, sino también por la experiencia que ofrecen a los asistentes. Este festival, que ha sido galardonado en múltiples ocasiones, se distingue por su compromiso con la sostenibilidad y su oferta gastronómica selecta. Las puertas abren a las 19:30, permitiendo a los asistentes disfrutar del entorno natural antes de que comience la música. Este año, el festival cuenta con una impresionante alineación que incluye a Roxette, Ana Belén, Santana, Mikel Erentxun, Texas y Rozalén, entre otros.
El evento se ha consolidado como un punto de encuentro para los amantes de la música en Madrid, ofreciendo no solo conciertos, sino también una experiencia cultural enriquecedora. La combinación de música en vivo, gastronomía y un entorno natural hace que las Noches del Botánico sean una cita ineludible para quienes buscan disfrutar de la música en un ambiente único.
A pesar de su actitud distante, Van Morrison sigue siendo un ícono en la música, y su participación en este festival es un testimonio de su legado. Aunque su conexión con el público pueda ser limitada, su habilidad para crear música de calidad perdura. La noche del 6 de junio fue un recordatorio de que, a pesar de los años y las actitudes, la música sigue siendo un lenguaje universal que trasciende las palabras y las emociones. Los asistentes se fueron con la certeza de haber presenciado a un maestro en acción, aunque la chispa de la interacción humana haya estado ausente.