Córdoba se vistió de gala el pasado 17 de octubre para celebrar uno de los eventos sociales más esperados del año: la boda de Hugo Hernández-Mancha y María Luisa Arrospide. Este enlace no solo unió a dos personas, sino también a dos familias de renombre en la sociedad española. Hugo, hijo de Antonio Hernández-Mancha, ex presidente de Alianza Popular, y María Luisa, descendiente de los marqueses de Boil, se dieron el ‘sí, quiero’ en una ceremonia que tuvo lugar en la iglesia del Salvador y Santo Domingo de Silos, un emblemático templo cordobés.
La llegada del novio fue un espectáculo en sí mismo. Hugo arribó en un lujoso Rolls-Royce, vestido con un elegante chaqué, acompañado de su madrina, quien lucía un vestido rojo que acentuaba la solemnidad del momento. Poco después, la novia hizo su entrada triunfal, también en un coche clásico, junto a su padrino. María Luisa, emocionada, mostró su vestido nupcial, diseñado por la prestigiosa firma Navascués, conocida por su enfoque artesanal y su elegancia atemporal. Este vestido, confeccionado en mikado, destacaba por su amplia falda y detalles de godets, que aportaban un juego de luces y texturas al caminar. En lugar de velo, optó por una tiara que realzaba su recogido, complementado con un abrigo de organza bordado que culminaba en una majestuosa cola.
La ceremonia, que tuvo lugar en la conocida iglesia de la Compañía, fue un evento que reunió a lo más selecto de la aristocracia, la política y la alta sociedad española. Este templo, con su rica historia, fue testigo de la unión de la pareja. Entre los asistentes se encontraban figuras destacadas como María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del Partido Popular, y el amigo íntimo del novio, Íñigo Onieva. También se hicieron presentes Sassa de Osma y su esposo, Christian de Hannover, así como Tana Rivera, quien no quiso perderse la ocasión. La mezcla de personalidades del mundo aristocrático y político convirtió esta ceremonia en uno de los eventos más comentados del otoño cordobés.
Después de la ceremonia religiosa, los invitados se trasladaron al Círculo de la Amistad, donde se ofreció un cóctel. La pareja llegó en un coche clásico descapotable, añadiendo un toque romántico a la jornada. Posteriormente, se llevó a cabo una cena en una finca privada en la Sierra, creando un ambiente de exclusividad y celebración.
Hugo Hernández-Mancha, a sus 40 años, es un abogado de renombre, socio en la oficina de Londres del prestigioso despacho Gibson, Dunn & Crutcher. Su formación académica es impresionante; se graduó en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid con la máxima distinción y completó su educación en París y Nueva York, donde obtuvo un máster en Derecho por la Universidad de Columbia. Entre sus amistades más cercanas se encuentran figuras como Íñigo Onieva y Tamara Falcó, con quienes ha compartido momentos significativos en su vida.
La familia de Hugo tiene una fuerte conexión con el mundo de la política y la cultura. Su padre, Antonio Hernández-Mancha, fue un destacado político en la década de los 80, y su madre, Belén Martínez, ha mantenido un perfil bajo pero respetado en la sociedad. Además, Hugo es primo de la reconocida modelo Eugenia Silva, lo que añade un toque de glamour a su linaje familiar. Su hermana, Belén Hernández-Mancha, ha hecho su propio nombre en el mundo de la moda con su firma Thaa, que se especializa en abayas y ha alcanzado un notable éxito en Arabia Saudí.
Por otro lado, María Luisa Arrospide proviene de una de las familias más ilustres de Córdoba. Hija de los marqueses de Boil, su linaje se remonta a más de tres siglos, cuando el rey Carlos II otorgó el título en 1680. Su padre, José Miguel de Arróspide y López, es el actual XV marqués de Boil, y junto a su esposa, María Luisa García y Blanco, son figuras respetadas en la vida social cordobesa. La conexión de María Luisa con la nobleza y su educación en un entorno privilegiado han contribuido a su elegancia y porte en este día tan especial.
La boda de Hugo y María Luisa no solo fue un evento social, sino también un reflejo de la rica historia y tradición de la aristocracia española. La combinación de sus familias, el esplendor de la ceremonia y la elegancia de los invitados hicieron de este enlace un acontecimiento memorable que quedará grabado en la memoria de todos los asistentes. La celebración de su amor, en un entorno tan significativo, marca el inicio de un nuevo capítulo en sus vidas, rodeados de amigos y seres queridos que comparten su felicidad.