Un fenómeno impresionante tuvo lugar en el cielo de Canarias cuando un satélite chino, conocido como XYJ-7, se desintegró al reingresar a la atmósfera terrestre. Este evento, que ocurrió el 16 de octubre de 2025, fue detectado por la estación de la Agencia Estatal de Meteorología en Izaña, Tenerife, y generó una serie de explosiones que fueron registradas por la red de vigilancia sísmica de la región. La Red Española de Investigación de Bólidos y Meteoritos, liderada por el Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC), confirmó que el objeto en cuestión era el satélite mencionado, que había sido puesto en órbita en 2020.
La desintegración del XYJ-7 fue un espectáculo visual que muchos residentes de las islas pudieron observar. A las 3:57 de la mañana, hora peninsular española, el satélite comenzó a fragmentarse, creando un tren de ondas sónicas que fue captado por aproximadamente trece estaciones sísmicas del Centro Geofísico de Canarias. Este fenómeno, conocido como bólido, se caracteriza por una liberación de energía considerable y una luminosidad intensa, lo que lo diferencia de otros objetos que ingresan a la atmósfera.
### La Naturaleza de los Bólidos
El término bólido se refiere a un tipo de meteoro que, al entrar en la atmósfera, produce una explosión de luz y sonido. En este caso, el bólido generado por el satélite XYJ-7 fue lo suficientemente potente como para ser percibido no solo por los instrumentos de medición, sino también por las personas en la superficie. Según el profesor Josep Trigo del ICE-CSIC, la energía liberada durante la reentrada fue notable, generando una onda de choque que se sintió en varias islas del archipiélago canario.
Los bólidos son fenómenos comunes, pero su intensidad puede variar. En general, la mayoría de los objetos que ingresan a la atmósfera son pequeños y se desintegran antes de llegar al suelo, creando lo que comúnmente se conoce como estrellas fugaces. Sin embargo, en ocasiones, objetos más grandes, como la basura espacial, pueden sobrevivir a la reentrada y causar daños. Aunque el XYJ-7 no causó ningún daño material, su desintegración fue un recordatorio de que la Tierra está constantemente expuesta a objetos de origen cósmico.
### La Amenaza de la Basura Espacial
La preocupación por la basura espacial ha crecido en los últimos años, especialmente con el aumento de lanzamientos de satélites y misiones espaciales. La Agencia Espacial Europea estima que hay más de 34,000 fragmentos de basura espacial que son lo suficientemente grandes como para causar daños a satélites y naves espaciales. Estos objetos, que pueden incluir partes de cohetes, satélites inactivos y otros desechos, representan un riesgo significativo para las operaciones en el espacio.
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) ha señalado que la Tierra está continuamente expuesta a un bombardeo de objetos cósmicos, la mayoría de los cuales son demasiado pequeños para causar preocupación. Sin embargo, eventos como el de la desintegración del XYJ-7 subrayan la importancia de monitorear estos fenómenos y entender su impacto potencial. En raras ocasiones, objetos más grandes pueden ingresar a la atmósfera y causar daños, como ocurrió en el caso de un fragmento de la Estación Espacial Internacional que impactó en una casa en Estados Unidos.
La comunidad científica sigue investigando estos eventos para mejorar la predicción y la respuesta ante posibles amenazas. La colaboración internacional es crucial en este sentido, ya que muchos de estos objetos no son rastreados adecuadamente y pueden representar un riesgo para la seguridad de las naves espaciales y, en casos extremos, para la vida en la Tierra.
El evento del XYJ-7 ha capturado la atención de astrónomos y entusiastas del espacio, quienes ven en estos fenómenos una oportunidad para aprender más sobre la dinámica de la atmósfera y la interacción de los objetos cósmicos con nuestro planeta. A medida que la tecnología avanza, también lo hace nuestra capacidad para monitorear y responder a estos eventos, lo que nos permite disfrutar de la belleza del cielo nocturno con un mayor entendimiento de los riesgos que puede conllevar.