La Gran Via de les Corts Catalanes, una de las arterias más importantes de Barcelona, se encuentra en medio de un ambicioso proyecto de urbanización que promete transformar su estructura y funcionalidad. A partir del 13 de octubre, comenzarán las obras en el tramo marítimo de esta vía, que se extiende desde la Plaza de las Glòries hasta la rambla del Poblenou. Este proyecto, que se desarrollará en varias fases y se espera que finalice en el primer trimestre de 2027, tiene como objetivo principal mejorar la movilidad y la calidad de vida de los ciudadanos.
### Un Paseo Más Ampliado y Accesible
La transformación de la Gran Via busca crear un espacio más amplio y accesible para los peatones, así como optimizar la circulación del transporte público y la infraestructura ciclista. La primera fase de este proyecto, que se completó este verano, se centró en la renovación del lado montaña de la Gran Via, donde se eliminaron ocho carriles de tráfico para dar paso a un nuevo paseo ciudadano. Este cambio responde a una histórica demanda vecinal por un espacio más amigable y seguro para los peatones.
La segunda fase, que ahora comienza, se enfocará en mejorar la interacción entre los diferentes medios de transporte en la zona del Besòs. Este área es crucial, ya que aquí convergen el tranvía, los autobuses, los carriles bici y el tráfico privado. La primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha subrayado la importancia de incrementar el número de pasos de peatones y habilitar conexiones directas a pie entre los distintos espacios, lo que facilitará la movilidad de los ciudadanos.
El nuevo trazado del tranvía, que se integrará en el lateral mar de la Diagonal, permitirá simplificar la conexión entre la Gran Via y la Diagonal. Esto no solo eliminará los encrucijados de vías en la Plaza de las Glòries, sino que también mejorará la fluidez del tráfico tanto para peatones como para tranvías. Los nuevos pasos de peatones en el callejón de Badajoz facilitarán el acceso directo desde la Gran Via y la rambla de la Diagonal a la plaza, agilizando el flujo de personas en esta concurrida área.
### Mejoras en la Infraestructura Ciclista y del Transporte Público
Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es la construcción de un carril bici bidireccional que conectará la infraestructura ciclista existente en la Meridiana con la Diagonal. Este nuevo carril, junto con otros cambios previstos en la zona, reforzará la seguridad y la continuidad del trayecto ciclista, mejorando la movilidad para los ciclistas de toda la ciudad. Además, la Gran Via sufrirá modificaciones en su configuración, con un vial reservado para el transporte público y un carril lateral para bicicletas y servicios en dirección al Besòs.
Entre los callejones de Badajoz y Ciutat de Granada, este vial lateral mantendrá el acceso al aparcamiento del centro comercial, aunque su continuidad se limitará a las bicicletas más allá del callejón Llacuna. En cuanto al tranvía, el desdoblamiento de las vías en la Gran Via permitirá duplicar el número de circulaciones de este medio de transporte, lo que es esencial para atender la creciente demanda de movilidad en la ciudad.
El nuevo diseño también facilitará la optimización de los semáforos, lo que reducirá a un tercio el tiempo perdido por los tranvías en esta intersección. Este proyecto, que es fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), tendrá un coste total de 32,54 millones de euros. De esta cantidad, 23,30 millones serán financiados por el Ayuntamiento para la urbanización y el cambio de trazado del tranvía, mientras que la Generalitat, a través de la ATM, aportará 9,24 millones para el desdoblamiento de la Gran Via.
Las obras en el lado mar de la Gran Via incluirán tareas de impermeabilización y la ejecución de la caja del túnel viario. A medida que avancen los trabajos, se cortará el servicio de las tres líneas del Trambesòs, aunque se habilitará un servicio de transporte alternativo durante la interrupción. La previsión es que los trabajos continúen durante los próximos 18 meses, con el objetivo de crear un espacio más accesible, sostenible y eficiente para todos los usuarios.
Este proyecto no solo representa una mejora en la infraestructura de transporte de Barcelona, sino que también refleja un compromiso con la sostenibilidad y la calidad de vida de sus habitantes. La transformación de la Gran Via es un paso hacia un futuro más verde y conectado, donde la movilidad sostenible y el bienestar de los ciudadanos son la prioridad.