Un fuerte terremoto de magnitud 6,1 ha sacudido las islas griegas de Creta y Santorini, según el informe del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El sismo se produjo en la madrugada del 22 de mayo de 2025, con un epicentro ubicado a 82 kilómetros al noreste de Heraclión, la capital de Creta, y a una profundidad de 64 kilómetros. A pesar de la magnitud del temblor, hasta el momento no se han reportado víctimas ni daños significativos.
La actividad sísmica en esta región no es nueva. En febrero de este año, Creta y Santorini experimentaron una serie de sismos que llevaron a la evacuación de turistas y residentes. Los expertos han señalado que esta actividad se debe al movimiento de las placas tectónicas en la falla submarina de Ánydros, que se encuentra entre Santorini y Amorgos. Aunque no se relaciona directamente con los volcanes de la zona, los temblores podrían potencialmente reavivar la actividad volcánica, lo que mantiene a la comunidad científica en alerta.
### Réplicas y Precauciones en la Región
El presidente del Organismo de Planificación y Protección contra Terremotos de Grecia, Efthimis Lekkas, ha declarado que no se esperan réplicas significativas tras el sismo de hoy. Además, enfatizó que este evento no está vinculado a los cientos de terremotos que se registraron en febrero. Sin embargo, como medida de precaución, las autoridades locales han decidido cerrar temporalmente el desfiladero de Imbros, un popular destino turístico, debido a pequeños deslizamientos de tierra que se han reportado en algunas áreas.
Las escuelas en Creta permanecerán abiertas, lo que indica que las autoridades no consideran que haya un riesgo inmediato para la población. A pesar de la magnitud del sismo, la profundidad del mismo ha sido un factor clave en la evaluación del riesgo. El Instituto Geodinámico de Atenas ha informado que el temblor se sintió en casi toda Grecia, pero que la profundidad de 60,3 kilómetros ha mitigado el impacto en la superficie.
### Impacto Regional y Alertas de Tsunami
El terremoto no solo se sintió en Grecia, sino también en países vecinos como Turquía, Egipto, Chipre e Israel. Aunque se han reportado daños menores en Creta, como deslizamientos de tierra y algunos derrumbes en casas viejas, no se han registrado heridos. Sin embargo, el Centro Sismológico Euromediterráneo (CSEM) emitió una alerta de tsunami, recomendando a los residentes de Grecia, Turquía, Italia y otros lugares que se mantuvieran informados a través de sus autoridades locales.
A pesar de la alerta del CSEM, las autoridades griegas han decidido no emitir una alerta de tsunami, argumentando que la profundidad del sismo y su ubicación alejada de la costa no representan un peligro inminente. Vasilis Karastathis, director del Instituto Geodinámico del Observatorio Nacional de Atenas, ha afirmado que «con esta profundidad y tan lejos de la costa, no hay ningún problema en este momento».
La comunidad científica continúa monitoreando la situación, y los expertos están atentos a cualquier cambio en la actividad sísmica de la región. La historia sísmica de Creta y Santorini, junto con su popularidad como destino turístico, hace que cualquier evento de este tipo sea motivo de preocupación tanto para los residentes como para los visitantes.
En resumen, el terremoto de 6,1 grados que ha sacudido Creta y Santorini ha generado una respuesta rápida de las autoridades y un monitoreo continuo por parte de los expertos. Aunque no se han reportado daños significativos ni víctimas, la situación sigue siendo vigilada de cerca, dado el historial de actividad sísmica en la región y la posibilidad de futuros temblores.