La reciente presentación del plan para la ampliación del aeropuerto de El Prat por parte del president de la Generalitat, Salvador Illa, ha puesto en el centro del debate político a la formación del Partido Popular de Catalunya (PPC). Este proyecto, considerado una de las grandes apuestas en infraestructuras, ha generado tensiones internas dentro del partido, especialmente en lo que respecta a la postura del alcalde de Castelldefels, Manu Reyes. La situación se complica aún más por la necesidad del PPC de mantener una imagen unificada mientras lidia con las preocupaciones de sus representantes locales.
La postura de Manu Reyes es clara: aunque reconoce los beneficios económicos que podría traer la ampliación, su preocupación principal radica en el impacto ambiental y acústico que esta podría tener sobre los ciudadanos de Castelldefels. En un pleno extraordinario del ayuntamiento, Reyes expresó su firme oposición al proyecto, argumentando que el incremento de operaciones aéreas podría afectar gravemente la calidad de vida de los vecinos. «Defendemos la ciudadanía por encima de las siglas», afirmó, dejando claro que su prioridad es el bienestar de sus conciudadanos.
A pesar de que Reyes ha mantenido su postura crítica desde el inicio, la dirección del PPC ha intentado minimizar las discrepancias. Algunos miembros del partido sostienen que la oposición de Reyes no representa un conflicto interno, sino más bien una manifestación de su doble rol como alcalde y diputado. Sin embargo, las tensiones son palpables, y la falta de consenso sobre este tema podría tener repercusiones en las próximas elecciones.
### La complejidad de la política local y regional
La situación en Castelldefels refleja una problemática más amplia en la política catalana, donde los intereses locales a menudo chocan con las decisiones tomadas a nivel regional. La ampliación del aeropuerto de El Prat es un tema que no solo afecta a los habitantes de Castelldefels, sino que también involucra a otros municipios del Baix Llobregat, creando un escenario de incertidumbre y descontento entre los alcaldes de la zona.
Reyes ha argumentado que cualquier compensación medioambiental que se ofrezca como parte de la ampliación debe ser equitativa y considerar las necesidades de los ciudadanos de Castelldefels. Esta postura ha sido respaldada por otros miembros del PPC, quienes han instado a la dirección del partido a mantener un diálogo abierto con los alcaldes de los municipios afectados. Sin embargo, la respuesta del partido ha sido cautelosa, priorizando la necesidad de mantener la cohesión interna por encima de las preocupaciones locales.
El PPC se enfrenta a un dilema: por un lado, necesita mostrar unidad y apoyo a las decisiones del Govern, y por otro, debe atender las inquietudes de sus representantes locales que sienten que sus voces no están siendo escuchadas. La situación se complica aún más por el hecho de que el proyecto de ampliación del aeropuerto no se materializará hasta más allá de 2030, lo que significa que las decisiones que se tomen ahora podrían tener un impacto a largo plazo en la política del PPC en Catalunya.
### Estrategias para manejar la disidencia interna
A medida que las tensiones aumentan, la dirección del PPC ha comenzado a implementar estrategias para manejar la disidencia interna. Una de estas estrategias ha sido permitir que Reyes exprese su oposición públicamente, mientras que el partido intenta mantener un perfil bajo respecto a la ampliación del aeropuerto. Esta táctica busca evitar roces innecesarios y mantener la imagen de un partido cohesionado ante el electorado.
El portavoz del grupo parlamentario, Juan Fernández, ha hecho un llamado a la necesidad de diálogo con los alcaldes implicados, sugiriendo que el PPC está dispuesto a escuchar las preocupaciones de los municipios afectados. Sin embargo, la falta de acciones concretas para abordar estas inquietudes ha llevado a algunos a cuestionar la sinceridad de estas declaraciones.
Por su parte, Reyes ha dejado claro que su compromiso con los ciudadanos de Castelldefels es inquebrantable. Su decisión de ausentarse de la votación sobre la ampliación en el Parlament, alegando motivos de salud, ha sido interpretada como una forma de evitar romper la disciplina de voto del grupo parlamentario, pero también ha puesto de manifiesto la complejidad de su situación. La presión sobre Reyes para que apoye la ampliación podría intensificarse a medida que se acerquen las elecciones de 2027, lo que podría llevar a un nuevo enfrentamiento entre su lealtad al partido y su compromiso con su comunidad.
La situación actual del PPC en relación con la ampliación del aeropuerto de El Prat es un reflejo de las tensiones inherentes en la política catalana, donde los intereses locales y regionales a menudo chocan. A medida que el debate continúa, será crucial observar cómo el partido maneja estas tensiones y si logra encontrar un equilibrio entre sus objetivos políticos y las necesidades de sus representantes locales.