La reciente decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos de revocar el visado del presidente colombiano Gustavo Petro ha generado un gran revuelo tanto en Colombia como en el ámbito internacional. Esta medida se ha justificado por las declaraciones del mandatario en un acto en Nueva York, donde instó a los soldados estadounidenses a desobedecer órdenes y propuso la creación de un «ejército de salvación» multinacional para apoyar al pueblo palestino. Este artículo explora las implicaciones de esta decisión y las reacciones que ha suscitado en el país sudamericano.
**Las Declaraciones de Gustavo Petro y su Contexto**
Durante una manifestación en Nueva York, Petro realizó un llamado a los soldados de EE.UU. para que desobedezcan las órdenes de su gobierno, argumentando que es necesario formar un ejército que defienda los derechos humanos y la justicia internacional. Esta propuesta, que se enmarca dentro de su visión de una respuesta internacional a la crisis en Gaza, ha sido considerada por muchos como imprudente y provocadora. El presidente colombiano afirmó que este ejército debería ser más grande que el de EE.UU. y que contaría con el apoyo de diversas naciones, aunque hasta el momento solo Indonesia ha mostrado interés en unirse a la iniciativa.
La figura de «Uniting for Peace» de la ONU, que Petro mencionó, permite a la Asamblea General de las Naciones Unidas tomar decisiones sobre el uso de la fuerza en situaciones de crisis, pero requiere el respaldo de dos tercios de los estados miembros. La propuesta de Petro ha sido vista como un intento de desafiar la política exterior estadounidense y de posicionarse como un líder en la defensa de los derechos humanos a nivel internacional.
**Reacciones en Colombia y Consecuencias Políticas**
La revocación del visado de Petro ha provocado una ola de críticas y preocupaciones entre los políticos y empresarios colombianos. El expresidente Iván Duque, por ejemplo, ha calificado la acción como un juego irresponsable con la dignidad de Colombia y ha advertido sobre las posibles repercusiones negativas en las relaciones bilaterales con EE.UU., que han sido históricamente importantes para el país sudamericano. Duque citó a Martin Luther King, enfatizando que la ignorancia y la estupidez pueden ser peligrosas en el ámbito internacional.
Por su parte, Álvaro Uribe, otro exmandatario colombiano, también se pronunció en redes sociales, señalando que la sanción afecta directamente a Petro y no al país en su conjunto. Uribe destacó que la decisión de EE.UU. es un reflejo de la postura del presidente colombiano hacia su relación con el país norteamericano, sugiriendo que Petro se ha posicionado como un enemigo de los intereses colombianos y estadounidenses.
Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), expresó su preocupación por la falta de seriedad en las relaciones internacionales del país y advirtió que las consecuencias de esta situación podrían ser inmensas para todos los ciudadanos. La revocación del visado podría afectar no solo la imagen de Petro, sino también las inversiones y la cooperación internacional que Colombia recibe de EE.UU.
**Implicaciones para la Política Exterior Colombiana**
La decisión de EE.UU. de revocar el visado de Petro no solo tiene implicaciones para su administración, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de la política exterior colombiana. La relación con EE.UU. ha sido un pilar fundamental en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y en el desarrollo económico del país. La postura de Petro, que ha buscado distanciarse de la influencia estadounidense, podría tener repercusiones en la cooperación militar y económica entre ambos países.
Además, la situación podría abrir un espacio para que otros actores internacionales, como China o Rusia, busquen aumentar su influencia en Colombia y en América Latina en general. La revocación del visado de Petro podría ser vista como una oportunidad para que estos países ofrezcan alternativas a la cooperación tradicional con EE.UU., lo que podría cambiar el equilibrio de poder en la región.
En resumen, la revocación del visado de Gustavo Petro por parte de EE.UU. es un acontecimiento que no solo afecta al presidente colombiano, sino que también tiene el potencial de alterar las dinámicas de la política exterior de Colombia y su relación con uno de sus principales aliados. Las reacciones en el país reflejan una preocupación generalizada sobre las implicaciones de esta decisión y su impacto en el futuro de la nación.