El mercado hipotecario en España está experimentando un periodo de ajustes tras varios meses de estabilidad. La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener los tipos de interés oficiales en el 2% desde junio ha provocado un ligero aumento en el euríbor, lo que ha impactado en los tipos de interés de las hipotecas. Este contexto ha generado un ambiente de cautela tanto entre los bancos como entre los compradores, una situación que podría extenderse durante el resto del año. Según el último Índice iAhorro, correspondiente al tercer trimestre de 2025, se han registrado incrementos moderados en los tipos medios de las nuevas ofertas hipotecarias, especialmente en las hipotecas fijas. Sin embargo, el mercado sigue activo y presenta oportunidades para quienes se dedican a comparar y planificar adecuadamente su financiación.
La hipoteca fija se ha consolidado como la opción preferida por los hipotecados digitales, representando el 62% de las nuevas firmas entre julio y septiembre de 2025. Este tipo de préstamo proporciona estabilidad frente a la volatilidad del euríbor y la incertidumbre económica, lo que motiva a los compradores a optar por cuotas previsibles y seguras. En contraste, las hipotecas mixtas y variables han visto una disminución en su popularidad, con las primeras manteniéndose en torno al 33% de las firmas y las variables apenas alcanzando el 1% del total. En cuanto a los tipos de interés, las hipotecas fijas han experimentado un ligero aumento en septiembre, alcanzando un promedio del 2,15% TIN, en comparación con niveles algo inferiores al 2,1% durante julio y agosto. A pesar de esta leve variación, la demanda de hipotecas no se ha visto afectada significativamente. Laura Martínez, directora de Comunicación de iAhorro, asegura que este pequeño ajuste no es motivo de alarma y que los compradores aún pueden encontrar ofertas competitivas en el mercado.
Un aspecto interesante es la comparación entre los datos de iAhorro y los del Instituto Nacional de Estadística (INE). En agosto, el tipo de interés medio de las hipotecas fijas según el INE era del 2,85%, mientras que los clientes de iAhorro lograron un promedio del 2,04% TIN, gracias a su acceso a más de 25 bancos y a la negociación personalizada. Esto pone de manifiesto la importancia de comparar ofertas y buscar asesoramiento para obtener las mejores condiciones.
En cuanto a los precios de la vivienda, el Índice iAhorro también revela un notable incremento, especialmente en el sector de la vivienda de segunda mano. Entre julio y septiembre, el precio medio de las viviendas hipotecadas se situó en 276.050 euros, lo que representa un aumento del 4,32% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Madrid se posiciona como la región con los precios más altos, alcanzando un promedio de 353.592 euros, seguida de Baleares y Cataluña. Por otro lado, La Rioja, Murcia y Aragón presentan los precios más bajos, por debajo de los 190.000 euros.
En términos de tipo de vivienda, la obra nueva sigue siendo más cara, con un promedio de 289.496 euros frente a los 283.366 euros de la vivienda de segunda mano. Sin embargo, las viviendas usadas están registrando un aumento más acelerado en sus precios, acercándose cada vez más al coste de los inmuebles nuevos. La escasez de oferta de obra nueva está impulsando los precios de las viviendas ya construidas, lo que reduce la diferencia de coste entre ambas categorías. Los usuarios de iAhorro pagaron de media 289.496 euros por las viviendas de obra nueva, apenas un 2,12% más que por las viviendas de segunda mano, que se situaron en 283.366 euros. Laura Martínez señala que la falta de obra nueva está elevando el valor de las viviendas usadas, cuyos precios continúan en ascenso trimestre tras trimestre, una tendencia similar a la que se observa en el mercado del automóvil, donde la oferta limitada encarece los modelos usados.
De cara al futuro, se espera un cierre de año sin cambios drásticos en el mercado hipotecario. La próxima reunión del BCE está programada para el 30 de octubre, y los analistas anticipan que los tipos oficiales se mantendrán estables, al menos hasta finales de 2025 o principios de 2026. Esto permitirá a los bancos mantener sus ofertas sin grandes alteraciones y a los compradores planificar sus decisiones financieras con mayor tranquilidad, aunque siempre ajustando sus expectativas a la capacidad de pago de cada familia. En este contexto, es crucial que los potenciales compradores se mantengan informados y busquen asesoramiento para navegar por un mercado que, aunque presenta desafíos, también ofrece oportunidades significativas.
