Un reciente simulacro de accidente de tren en el túnel de Viladordis, en Manresa, ha reunido a aproximadamente 125 personas, incluyendo miembros de cuerpos de emergencias, seguridad y figurantes. Este ejercicio, llevado a cabo en la madrugada del jueves al viernes, fue organizado por Protección Civil y Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) con el objetivo de evaluar la respuesta ante un posible desastre y mejorar la coordinación entre los diferentes grupos de emergencia.
El simulacro se centró en un escenario de desprendimiento de tierra en la entrada norte del túnel, lo que resultó en un tren que transportaba a una cincuentena de pasajeros. Durante el ejercicio, se simularon diversas situaciones críticas, incluyendo heridos con traumatismos, quemaduras y contusiones. La maquinista del tren, tras realizar un aviso inicial del incidente, quedó inconsciente y tuvo que ser atendida por los servicios de emergencia.
### Coordinación y Respuesta de Emergencia
La activación del protocolo de Incidente de Múltiples Afectados fue crucial en este simulacro. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) recibió la alerta a través del 112 y desplegó varias unidades al lugar del incidente. La primera ambulancia que llegó amplió la información a la Central de Coordinación Sanitaria (CECOS), lo que permitió definir el abordaje del incidente desde una célula de evaluación.
El SEM, con más de 25 profesionales y una decena de unidades, trabajó en conjunto con el Grupo de Intervención para realizar un triaje inicial de los heridos en el lugar del accidente. Posteriormente, los pacientes fueron trasladados a una zona segura donde se llevó a cabo un triaje avanzado, estabilización y tratamiento. Esta coordinación es fundamental para garantizar que los afectados reciban la atención médica necesaria de manera oportuna.
Los Mossos d’Esquadra también jugaron un papel importante en el simulacro, asegurando la zona y apoyando a los otros servicios de emergencia. Su participación incluyó la identificación de heridos y la preservación del área para una investigación posterior. Además, la Policía Local de Manresa se encargó de gestionar el tráfico en las cercanías del accidente, asegurando que los medios de emergencia pudieran acceder sin obstáculos.
### Participación de Estudiantes y Recursos Tecnológicos
Un aspecto destacado del simulacro fue la participación de estudiantes de ciclo formativo de Técnico de Emergencias Sanitarias. Alrededor de 60 alumnos de diversas escuelas se pusieron en la piel de las víctimas, lo que no solo hizo el ejercicio más realista, sino que también brindó a los estudiantes una experiencia práctica invaluable en situaciones de emergencia.
Para aumentar la autenticidad del simulacro, se realizó un maquillaje de los figurantes en la estación de Manresa-Alta, y se utilizó el Centro de Atención Primaria (CAP) de la Sagrada Família como área sanitaria. Esta preparación y atención al detalle son esenciales para que los participantes se familiaricen con los procedimientos y protocolos que se seguirían en un evento real.
La utilización de tecnología también fue un componente clave en el simulacro. Se implementó una nueva plataforma informática de gestión de afectados que permite un seguimiento detallado de todos los implicados desde el momento en que entran en contacto con el SEM hasta su derivación a centros sanitarios. Esta herramienta es fundamental para mejorar la trazabilidad y la eficiencia en la atención de emergencias.
La responsable de Protección Civil en la Cataluña Central, Agnès Centelles, destacó la importancia de estos ejercicios de alta complejidad, afirmando que permiten a los cuerpos de emergencias evaluarse a sí mismos y encontrar áreas de mejora. Por su parte, Francesc Jiménez, jefe del área de Producción-Soporte operativo e intervención de FGC, subrayó que el simulacro no solo sirve para entrenar al personal, sino también para fortalecer la coordinación con los cuerpos de emergencias.
Este tipo de simulacros son esenciales para garantizar que los servicios de emergencia estén preparados para responder de manera efectiva ante situaciones críticas. La colaboración entre diferentes entidades y la formación continua son pilares fundamentales para mejorar la seguridad y la respuesta ante desastres en la comunidad.
