La operación salida del puente de Sant Joan ha generado un notable aumento en el tráfico en las carreteras catalanas, especialmente en la AP-7, donde se han registrado importantes retenciones. Este año, se prevé que alrededor de 470,000 vehículos abandonen el área metropolitana de Barcelona, lo que representa un incremento del 3.4% en comparación con las cifras del año anterior. Desde el viernes por la tarde hasta el sábado al mediodía, se estima que aproximadamente 486,000 vehículos han salido de la ciudad, lo que ha llevado a las autoridades a implementar medidas para gestionar el flujo vehicular.
**Retenciones en la AP-7 y Otras Vías Principales**
La AP-7 ha sido la vía más afectada, con colas que han alcanzado hasta 24 kilómetros en algunos tramos. Las principales congestiones se han observado entre Santa Perpètua de Mogoda y La Roca del Vallès, en dirección a Girona, y entre Castellbisbal y Castellví de Rosanes, hacia Tarragona. Además, se han reportado retenciones significativas en la C-33 y la C-32, así como en la C-65 a la altura de Llagostera, donde el tráfico ha sido intenso debido a la llegada de turistas a la Costa Brava.
El Servei Català de Trànsit (SCT) ha señalado que, a pesar del aumento en el número de vehículos, se ha registrado una disminución del 7% en la duración y longitud de las retenciones en comparación con el año anterior. Esto se atribuye a las medidas implementadas, como la habilitación de carriles adicionales en tramos críticos de la AP-7 y restricciones a vehículos pesados durante las horas pico. Estas acciones han permitido una mayor fluidez en el tráfico, aunque las horas entre las 12:00 y las 13:00 han sido las más complicadas, con un notable aumento en el número de vehículos en circulación.
**Incidentes y Medidas de Seguridad**
Aparte de las retenciones, la operación salida ha estado marcada por incidentes que han afectado la circulación. Uno de los más graves fue la caída de ácido clorhídrico en la AP-7 en Mont-roig del Camp, lo que llevó a la activación del plan Transcat por parte de Protección Civil. Este tipo de incidentes resalta la importancia de la seguridad vial y la necesidad de que los conductores mantengan la precaución, especialmente en días de alta movilidad como el puente de Sant Joan.
Los Mossos d’Esquadra y las policías locales han intensificado los controles de alcoholemia y drogas al volante, con el objetivo de reducir el riesgo de accidentes. La campaña de seguridad vial se ha centrado en la prevención, recordando a los conductores la importancia de no conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, especialmente en un periodo festivo donde el consumo puede aumentar.
La combinación de un alto volumen de tráfico y la posibilidad de incidentes peligrosos hace que la planificación y la precaución sean esenciales para todos los que viajan durante este puente. Las autoridades han instado a los conductores a informarse sobre las condiciones del tráfico antes de salir y a considerar alternativas de transporte cuando sea posible.
En resumen, el puente de Sant Joan de 2025 ha traído consigo un notable aumento en el tráfico y una serie de retos para la seguridad vial en Cataluña. Las medidas implementadas por las autoridades han ayudado a mitigar algunos de los problemas, pero la responsabilidad individual de los conductores sigue siendo crucial para garantizar un viaje seguro y fluido.