Cuando los padres fallecen y sus hijos heredan un inmueble, uno de los escenarios más comunes es el desacuerdo sobre qué hacer con la vivienda familiar. Esta situación puede generar tensiones familiares y complicaciones legales que es importante abordar de manera adecuada. Un abogado especializado en herencias ha compartido su perspectiva sobre cómo manejar estos conflictos, especialmente cuando uno de los hermanos desea vender la propiedad y el otro prefiere quedarse con ella.
### La Indivisión de la Herencia
En muchos casos, cuando dos hermanos heredan un piso, uno puede querer venderlo mientras que el otro desea conservarlo. Esto puede llevar a un estancamiento en la situación, ya que la propiedad no puede ser vendida sin el consentimiento de ambos. Sin embargo, es fundamental entender que, según la legislación vigente, ningún heredero está obligado a permanecer en la indivisión del bien heredado. Esto significa que, si uno de los hermanos quiere vender y el otro no, la propiedad no puede quedar bloqueada indefinidamente.
La pregunta que surge en este contexto es: ¿está el hermano que desea quedarse con la vivienda obligado a comprar la mitad del inmueble como si fuera una compraventa normal? La respuesta es negativa. En estos casos, la solución más adecuada es la extinción del condominio, un mecanismo legal que permite que uno de los coherederos se adjudique el 100% de la vivienda, compensando al otro en dinero por su parte correspondiente.
### Ventajas de la Extinción del Condominio
El abogado explica que el Código Civil, en sus artículos 400 y 1062, establece que la extinción del condominio es la vía correcta para resolver este tipo de conflictos. En la práctica, esto significa que quien decida quedarse con el piso deberá abonar a su hermano el valor de su mitad, pero no a través de una compraventa tradicional. Este procedimiento tiene varias ventajas significativas.
Una de las principales ventajas de la extinción del condominio es su repercusión fiscal. Mientras que una compraventa puede implicar el pago de impuestos que oscilan entre el 6% y el 10%, dependiendo de la comunidad autónoma, la extinción del condominio tributa por el concepto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), con un tipo mucho más reducido, generalmente entre el 0,5% y el 1,5%. Esto significa que la operación resulta mucho menos gravosa para las partes implicadas, lo que puede ser un alivio en momentos ya de por sí difíciles.
Además, es importante aclarar si hay que pagar la plusvalía municipal en estos casos. Según el abogado, en principio, no existe obligación de liquidar la plusvalía municipal cuando se lleva a cabo una extinción del condominio. Sin embargo, hay una excepción: si el reparto no se hace de manera proporcional y uno de los hermanos recibe más de lo que le corresponde, podría generarse el impuesto de plusvalía en función del valor adicional recibido.
La extinción del condominio se convierte, por tanto, en una solución justa y eficiente para resolver el dilema entre hermanos. Quien desea quedarse con el inmueble lo hace, mientras que quien quiere vender recibe una compensación económica equivalente a su parte. Esto evita la necesidad de poner la vivienda en el mercado en contra de la voluntad de uno de los herederos y garantiza que cada parte obtenga un resultado equilibrado.
Además, al estar regulado por el Código Civil, este procedimiento ofrece seguridad jurídica y minimiza la posibilidad de conflictos futuros. Es una forma de asegurar que la herencia se gestione de manera equitativa y que las relaciones familiares no se vean perjudicadas por disputas legales.
En resumen, cuando se presenta un conflicto entre hermanos por una herencia, la extinción del condominio se erige como una solución viable y efectiva. Permite a cada parte obtener lo que desea sin tener que recurrir a un proceso de venta que podría ser perjudicial para la relación familiar. En tiempos de duelo y cambio, es crucial encontrar maneras de resolver las diferencias de manera pacífica y legalmente sólida.