En un esfuerzo por modernizar su infraestructura y mejorar la seguridad, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha anunciado la retirada de más de 700 máquinas de venta de billetes de metro. Esta decisión responde a la obsolescencia de los equipos actuales, que presentan vulnerabilidades significativas ante posibles ciberataques y fallos técnicos. La empresa pública ha identificado que las máquinas, que operan en 108 estaciones de seis líneas de la red subterránea, son susceptibles a problemas de seguridad y funcionalidad, lo que ha llevado a la necesidad urgente de su reemplazo.
La inversión prevista para esta renovación asciende a un máximo de 27,3 millones de euros. TMB planea reducir el número total de máquinas en funcionamiento, pasando de 761 a un mínimo de 290 y un máximo de 397. Esta reducción se debe a la creciente adopción de la T-mobilitat, un sistema que permite la digitalización de los títulos de transporte y el pago directo en las barreras de acceso mediante tarjetas bancarias sin contacto. La digitalización también se traduce en una disminución de la dependencia de terminales físicas, lo que es parte de una tendencia más amplia hacia la modernización del transporte público.
### Problemas de Seguridad y Obsolescencia
El informe de TMB destaca que las máquinas actuales arrastran un «elevado grado de obsolescencia». Esto no solo afecta la funcionalidad de los equipos, sino que también plantea serios riesgos de seguridad. La empresa ha señalado que los sistemas operativos de las máquinas han dejado de recibir soporte por parte de los fabricantes, lo que significa que no se están realizando actualizaciones críticas de seguridad. Esta falta de soporte incrementa la vulnerabilidad a ciberataques, poniendo en riesgo tanto la seguridad de los datos de los usuarios como la disponibilidad del servicio.
Además, TMB ha advertido sobre el riesgo de fraude y manipulaciones indebidas en el sistema de pagos, lo que subraya la urgencia de la renovación. Las máquinas actuales no cumplen con los estándares modernos de seguridad y protección de datos, lo que ha llevado a la empresa a considerar la renovación como una prioridad.
Otro de los problemas identificados es la frecuencia con la que las máquinas se estropean. TMB ha indicado que los componentes electrónicos y mecánicos de los expendedores han alcanzado el final de su ciclo de vida, lo que contribuye a un aumento en las averías y a la dificultad de encontrar recambios. Esto no solo afecta la calidad del servicio, sino que también incrementa los costos de mantenimiento y reparación.
### Nuevas Funcionalidades y Mejora del Servicio
Las nuevas máquinas de venta de billetes que se incorporarán a la red de metro ofrecerán una serie de prestaciones que no están disponibles en los equipos actuales. Entre las innovaciones se incluye la posibilidad de pagar mediante aplicaciones como Bizum y PayPal, así como la emisión de tarjetas de plástico de la T-mobilitat. Estas mejoras no solo facilitarán el proceso de compra para los usuarios, sino que también contribuirán a una experiencia de viaje más fluida y moderna.
Además, las nuevas terminales estarán equipadas con tecnología que permitirá a las personas invidentes navegar a través de comandos de voz, mejorando así la accesibilidad del sistema. También se implementará un sistema de videollamadas que permitirá a los viajeros contactar con personal de TMB para resolver dudas en tiempo real. Por si fuera poco, se integrará un chatbot que ayudará a los usuarios a seleccionar el título de transporte más adecuado según sus necesidades, como la duración de su estancia en Barcelona o la frecuencia de sus viajes.
La implementación de estas nuevas máquinas está programada para llevarse a cabo en un plazo de 39 meses desde la adjudicación del contrato, que tendrá una duración de cinco años. TMB ha enfatizado que la modernización de su infraestructura es crucial para garantizar un servicio de calidad y seguro para todos los usuarios del metro de Barcelona.
Con esta renovación, TMB no solo busca mejorar la seguridad y la funcionalidad de sus máquinas de venta de billetes, sino también adaptarse a las nuevas tecnologías y a las necesidades cambiantes de los usuarios. La digitalización del transporte público es un paso necesario para asegurar que Barcelona siga siendo una ciudad moderna y accesible para todos sus habitantes y visitantes.