La reciente visita de la Comisión de Venecia a España ha puesto de relieve la necesidad de reformar el modelo de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Este órgano, que juega un papel crucial en la administración de la justicia en el país, ha estado en el centro de un intenso debate sobre su independencia y la influencia política que puede sufrir. La Comisión, encargada de evaluar la salud de los sistemas democráticos en Europa, ha presentado un dictamen preliminar que sugiere que los jueces elijan a los miembros del CGPJ, aunque con ciertas advertencias sobre la politización interna.
La propuesta de que los jueces elijan a sus pares busca reducir la influencia política en el proceso de selección, un aspecto que ha sido criticado por diversos sectores. Sin embargo, los expertos de la Comisión han señalado que esta opción no es suficiente por sí sola. Es necesario implementar medidas adicionales que aseguren que el proceso electoral no esté influenciado por las asociaciones profesionales de jueces, muchas de las cuales tienen vínculos con partidos políticos. La preocupación radica en que la politización interna podría socavar la confianza pública en el sistema judicial.
### La Valoración de los Progresistas
El avance del dictamen ha sido recibido con atención por parte de los vocales más progresistas del CGPJ, quienes han expresado su preocupación por los riesgos asociados a la propuesta conservadora. Estos vocales han argumentado que la elección de los miembros del CGPJ debe ser un proceso que garantice la legitimidad democrática y evite el corporativismo. Según ellos, el verdadero peligro no radica en la elección parlamentaria, sino en la fragmentación interna que podría surgir si las lógicas de grupo reemplazan el sentido institucional del órgano.
Este debate se intensifica al considerar que el CGPJ es un órgano no jurisdiccional, cuyo funcionamiento debe ser transparente y confiable para la ciudadanía. La fragmentación interna podría debilitar la cohesión del Consejo y, por ende, su eficacia. La Comisión de Venecia ha subrayado que cualquier modelo de elección debe garantizar no solo la independencia de los jueces, sino también su capacidad para actuar de manera unificada y efectiva.
La visita de la Comisión a España incluyó reuniones con magistrados del Tribunal Supremo, vocales del CGPJ, asociaciones judiciales y representantes de la sociedad civil. Este enfoque integral busca recoger diversas perspectivas sobre cómo debería ser el futuro del CGPJ. La presidenta del órgano, Isabel Perelló, solicitó esta evaluación tras la incapacidad del Consejo para presentar un planteamiento claro sobre la reforma de la legislación vigente.
### Propuestas en Debate
Las propuestas en discusión son dos: mantener el modelo actual, que permite la designación de los miembros del CGPJ por parte de las Cortes Generales, o adoptar un sistema en el que los doce integrantes de origen judicial sean elegidos por sus pares. La Comisión de Venecia ha indicado que la segunda opción cumple con el estándar de elección entre pares, pero aún así, es insuficiente para eliminar la politización interna. Por lo tanto, se recomienda que el proceso electoral esté protegido de influencias externas e internas.
Además, la Comisión ha señalado que, aunque no existe una obligación de establecer un consejo judicial, si se decide hacerlo, debe garantizarse su independencia de los poderes ejecutivo y legislativo. Esto es fundamental para salvaguardar la integridad del proceso de nombramiento judicial. Las normas europeas establecen que los miembros judiciales del consejo deben ser jueces elegidos por sus pares, lo que asegura una representación adecuada del poder judicial.
Por otro lado, la Comisión también ha indicado que los otros ocho miembros no jueces del Consejo pueden ser elegidos por el Parlamento, lo que otorga una legitimidad democrática y previene el corporativismo. Esta distinción es crucial, ya que permite un equilibrio entre la independencia judicial y la responsabilidad democrática.
El debate sobre la reforma del CGPJ es un reflejo de la necesidad de fortalecer la independencia judicial en España. La intervención de la Comisión de Venecia ha abierto un espacio para la reflexión y el diálogo sobre cómo garantizar que el sistema judicial funcione de manera efectiva y sin interferencias políticas. La búsqueda de un modelo que combine la elección entre pares con mecanismos que eviten la politización es un desafío que requiere la colaboración de todos los actores involucrados en el proceso judicial y político del país.