Nicolás Redondo Terreros, abogado y exsecretario del PSOE en Euskadi, ha compartido sus inquietudes sobre la situación política actual en España, especialmente en relación con su antiguo partido. En su reciente libro «No me resigno», publicado en enero de 2024, Redondo Terreros aborda la deconstrucción de la democracia española y reflexiona sobre su legado familiar en el socialismo vasco. Su perspectiva es crítica y desafiante, destacando la necesidad de una refundación del PSOE para recuperar su esencia y su capacidad de liderazgo en el país.
### La Deconstrucción de la Democracia Española
Redondo Terreros ha expresado su preocupación por la salud democrática de España, señalando que el país enfrenta una crisis profunda. En sus declaraciones, ha mencionado que la reciente aprobación de la ley de Amnistía por parte del Tribunal Constitucional es un claro indicio de la erosión de la independencia judicial. Según él, esta ley, que ha sido calificada como inconstitucional por instancias europeas, representa un peligro para la democracia y la justicia en el país.
El exsecretario del PSOE también ha criticado la falta de acuerdos entre los principales partidos políticos, el PSOE y el PP, sobre temas fundamentales que afectan a la sociedad. Redondo Terreros sostiene que la incapacidad de estos partidos para dialogar y llegar a consensos está llevando a España hacia un desastre político. En su opinión, el PSOE ha abandonado su periodo más brillante de la historia, que se extiende desde Suresnes en 1974 hasta la pérdida del Gobierno tras la era de Felipe González.
Además, ha manifestado su descontento con la política actual del PSOE, que considera más alineada con un conglomerado identitario que con los principios socialistas tradicionales. Esta transformación, según él, se asemeja a un descuido institucional que recuerda al peronismo, lo que podría tener consecuencias graves para el futuro del partido y del país.
### La Refundación del PSOE: Una Necesidad Urgente
En su libro, Redondo Terreros también aborda su reciente expulsión del PSOE, un hecho que se enteró a través de los medios de comunicación. Este evento marcó un punto de inflexión en su relación con el partido, y su carta a la dirección del PSOE refleja su descontento con la dirección que ha tomado la organización. Para él, la refundación del PSOE es la única opción viable para que el partido recupere su esencia y su capacidad de liderazgo.
El exsecretario del PSOE ha señalado que la situación actual del partido es insostenible y que la historia juzgará a Pedro Sánchez por devaluar los logros alcanzados tras la aprobación de la Constitución de 1978. En su opinión, el Gobierno ha golpeado las leyes fundamentales del país y ha mostrado una falta de capacidad para gestionar los problemas actuales, lo que ha llevado a una crisis de representación democrática.
Redondo Terreros también ha hecho hincapié en la necesidad de que el PSOE recupere su conexión con la ciudadanía. Ha observado que el votante moderado y razonable ha buscado alternativas en otros partidos o ha optado por la abstención, lo que ha debilitado la base electoral del PSOE. En su análisis, el partido ha perdido la capacidad de atraer a los votantes que antes le otorgaban mayorías, y ahora se encuentra en una situación en la que su objetivo parece ser simplemente gobernar, en lugar de ganar elecciones.
La relación del Gobierno con las comunidades autónomas, especialmente con Cataluña y el País Vasco, también ha sido objeto de su crítica. Redondo Terreros ha advertido que la política actual está menoscabando el Estado y que los nacionalismos no son la solución a los grandes retos que enfrenta la sociedad moderna. En su opinión, el diálogo y la colaboración entre los diferentes niveles de gobierno son esenciales para abordar los problemas que afectan a España.
Finalmente, Redondo Terreros ha instado a la izquierda a tener una mayor vocación de mayorías y a establecer un diálogo constructivo con el PP. Considera que la crisis de la democracia representativa actual requiere un cambio en los esquemas políticos tradicionales y un enfoque más humano y moral en la política. Su mensaje es claro: es necesario un gran proyecto que trascienda las divisiones actuales y que busque el bienestar de todos los ciudadanos, en un contexto donde la Unión Europea debe jugar un papel fundamental en la historia futura del continente.