La situación hídrica en Catalunya ha experimentado un notable cambio en los últimos meses, especialmente tras un periodo de sequía que afectó gravemente a la región. La primavera de 2025 trajo consigo lluvias abundantes que elevaron las reservas de los embalses por encima del 80% de su capacidad, marcando un alivio significativo después de años de escasez. Sin embargo, a medida que el verano avanzaba, las temperaturas elevadas llevaron a una disminución en los niveles de agua embalsada, que cayeron cerca del 70%. Con la llegada del otoño y las recientes lluvias, la situación ha mejorado nuevamente, aunque los niveles aún se encuentran por debajo del 75%.
La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) es la entidad encargada de monitorear y reportar el estado de los embalses en Catalunya. Esta agencia publica informes diarios que detallan la situación de las reservas de agua, tanto a nivel general como en el sistema Ter-Llobregat, que es crucial para el abastecimiento de agua en las provincias de Barcelona y Girona, así como en la comarca de Solsonès.
**Estado Actual de los Embalses**
A fecha de 30 de octubre, las cuencas internas de Catalunya presentan un nivel de ocupación del 73,37%, lo que representa una ligera disminución del 0,1% respecto al día anterior. Este porcentaje mantiene a la región fuera de la situación de sequía, cuyo umbral se establece en el 60%. Es importante recordar que, por primera vez desde marzo de 2022, los embalses superaron el 56% de su capacidad, lo que refleja una tendencia positiva en la recuperación hídrica.
El sistema Ter-Llobregat, que incluye cinco embalses principales —Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç—, es fundamental para el suministro de agua en la región. A estos se suman otros cuatro embalses que, aunque no forman parte de este sistema, también contribuyen al abastecimiento de agua en Catalunya. Estos son Darnius Boadella, Foix, Siurana y Riudecanyes.
Comparando los datos actuales con los del año anterior, se observa una mejora significativa en todos los embalses. Durante la primera semana de marzo de 2025, los niveles de agua embalsada eran el doble que en el mismo periodo de 2024, lo que indica una recuperación notable. Estos niveles son comparables a los que se registraban antes de la sequía, como en 2019, cuando casi todos los embalses estaban por encima del 80% de su capacidad.
**Impacto de las Lluvias en la Recuperación Hídrica**
El inicio de 2025 ha sido inusualmente lluvioso, marcando el octavo periodo más húmedo desde que se tienen registros en 1961. Este aumento en las precipitaciones ha sido crucial para revertir los efectos de la sequía que había asolado la región durante años. Las lluvias continuas durante los primeros meses del año permitieron que el 5 de abril se declarara el fin de la sequía, con los embalses alcanzando más del 60% de su capacidad.
La ACA ha destacado que, a pesar de las fluctuaciones en los niveles de agua embalsada, la tendencia general es positiva. Las lluvias de otoño han contribuido a mantener los embalses en niveles saludables, lo que es esencial para garantizar el suministro de agua a la población y a la agricultura. Sin embargo, es fundamental que la población y las autoridades continúen implementando medidas de conservación y gestión del agua para evitar futuros episodios de sequía.
La recuperación de los embalses en Catalunya es un ejemplo de cómo las condiciones climáticas pueden influir en la disponibilidad de recursos hídricos. A medida que la región avanza hacia un futuro más sostenible, es crucial que se mantenga un enfoque proactivo en la gestión del agua, garantizando que los embalses se mantengan en niveles óptimos para satisfacer las necesidades de la población y del medio ambiente.
