Mariano Rajoy, ex presidente del Gobierno español y del Partido Popular (PP), ha hecho recientemente declaraciones que han reavivado el debate sobre el sistema de primarias dentro de su partido. Durante un evento en Madrid, donde recibió un premio por su apoyo al sector vitivinícola, Rajoy expresó su arrepentimiento por haber implementado las primarias en el PP, argumentando que este sistema va en contra del escalafón y genera divisiones internas.
La controversia en torno a las primarias en el PP no es nueva. Rajoy, que fue presidente del partido cuando se introdujo este sistema en 2017, ha señalado que las primarias pueden llevar a situaciones de inestabilidad y descontento. «Las primarias se hicieron en mi época y me arrepiento. Esto no tiene ningún sentido, porque las primarias van contra el escalafón», afirmó en una entrevista reciente. Estas declaraciones han suscitado reacciones tanto dentro como fuera del partido, especialmente en un momento en que el actual líder, Alberto Núñez Feijóo, busca modificar el sistema para recuperar el control del aparato del partido.
El contexto de estas afirmaciones es crucial. En 2017, Rajoy se vio presionado por la creciente influencia de partidos como Ciudadanos y Podemos, así como por las exigencias internas de figuras como Cristina Cifuentes e Isabel Bonig. La introducción de las primarias fue vista como una respuesta a estas presiones, pero ahora Rajoy parece cuestionar su efectividad. En su opinión, el sistema de primarias ha generado divisiones que no se resuelven fácilmente, lo que podría ser perjudicial para la cohesión del partido.
### La Evolución del Sistema de Primarias en el PP
El sistema de primarias que se implementó en el PP no es un modelo puro. Se trata de un sistema a doble vuelta, donde en la primera votación participan los afiliados y en la segunda, los compromisarios, quienes representan a los afiliados de cada provincia. Este modelo ha sido criticado por algunos, ya que permite que los compromisarios, en ocasiones, anulen la voluntad de la militancia. En 2018, por ejemplo, Pablo Casado fue elegido líder del partido a pesar de que Soraya Sáenz de Santamaría contaba con un mayor respaldo entre los afiliados.
La elección de Casado marcó un cambio significativo en la dirección del PP, y su liderazgo estuvo acompañado de tensiones internas, especialmente con figuras como Isabel Díaz Ayuso. La guerra interna que se desató entre Casado y Ayuso, relacionada con comisiones por la venta de mascarillas, llevó a un acuerdo entre los barones del partido que finalmente resultó en la llegada de Feijóo a la cúspide del PP.
Feijóo, consciente de las críticas al sistema actual, ha propuesto cambios que buscan devolver el poder a los compromisarios. En su ponencia de estatutos, que se discutirá en el congreso interno de julio, se plantea que los compromisarios deben informar a los afiliados sobre su voto en el congreso. Esta propuesta ha generado divisiones dentro del partido, con Ayuso abogando por un sistema más democrático que garantice que cada afiliado tenga un voto.
### La Reacción de los Líderes del PP
Las declaraciones de Rajoy han encontrado eco en varios líderes del PP, quienes han expresado opiniones diversas sobre el futuro del sistema de primarias. Mientras algunos apoyan la idea de regresar a un modelo más tradicional que limite la influencia de las primarias, otros, como Ayuso, defienden un enfoque más inclusivo que permita a todos los afiliados participar en la elección de sus líderes.
La tensión entre estos dos enfoques refleja una lucha más amplia dentro del PP sobre su identidad y dirección futura. Rajoy, al abogar por un sistema que favorezca a los compromisarios, parece querer preservar la estructura jerárquica del partido, mientras que otros líderes buscan modernizarlo y hacerlo más accesible a la base.
En este contexto, la figura de Alberto Núñez Feijóo se vuelve crucial. Su liderazgo y las decisiones que tome en relación con el sistema de primarias podrían definir el futuro del PP en un momento en que el partido enfrenta desafíos tanto internos como externos. La presión por adaptarse a un electorado cambiante y por responder a las demandas de una militancia cada vez más activa es palpable.
Las declaraciones de Rajoy sobre las primarias no solo son un reflejo de su propia experiencia, sino que también plantean preguntas sobre el futuro del PP y su capacidad para unificar a sus miembros en un momento de creciente polarización política. A medida que el partido se prepara para su congreso interno, la discusión sobre el sistema de primarias y la dirección del partido se intensificará, y será un tema central en la agenda política española.