En el mundo del baloncesto, la altura puede ser un factor determinante para el éxito, y Olivier Rioux ha llevado este concepto a un nuevo nivel. Con 2,36 metros, este joven canadiense no solo ha hecho su debut en la NCAA con los Florida Gators, sino que también se ha convertido en el jugador más alto en la historia del baloncesto universitario. Su trayectoria ha sido seguida de cerca por aficionados y expertos, quienes ven en él un futuro prometedor en el deporte.
### Un Debut Histórico
El pasado jueves, Olivier Rioux hizo su esperado debut en un partido contra North Florida, un momento que había sido anticipado durante más de un año. A pesar de que solo jugó dos minutos y no tuvo un impacto significativo en el marcador, su presencia en la cancha fue suficiente para que los aficionados gritaran su nombre. El entrenador Todd Golden, ante la presión del público, decidió darle la oportunidad de jugar, lo que convirtió ese momento en un evento memorable.
Rioux, quien había estado en el banquillo durante toda la temporada, se mostró emocionado por su debut. En declaraciones posteriores, comentó: «Fue genial. El apoyo de todos fue increíble, incluso de los suplentes y de la afición. Creo que todos me apoyaron. Estoy muy agradecido». Este tipo de apoyo es crucial para un jugador joven que está dando sus primeros pasos en un entorno competitivo.
La historia de Olivier no es solo la de un jugador alto; es la de un joven que ha trabajado arduamente para llegar a este punto. Desde su llegada a la cantera del Real Madrid a los 12 años, donde ya medía 2,13 metros, ha sido un jugador destacado en cada etapa de su desarrollo. Su paso por el Torneo de La Roda en 2018 lo catapultó a la fama, y desde entonces ha sido objeto de atención por parte de numerosos equipos y entrenadores.
### Trayectoria y Proyección Internacional
La carrera de Olivier Rioux ha estado marcada por su impresionante estatura, pero también por su habilidad en la cancha. A pesar de que su debut en la NCAA fue breve, su trayectoria en el baloncesto juvenil ha sido notable. Ha representado a Canadá en varios torneos, destacándose en el Americas Championship U16, donde promedió 8,3 puntos, 10,3 rebotes y 2,3 tapones por partido. Estos números, aunque modestos, reflejan su potencial y su capacidad para influir en el juego.
La genética juega un papel importante en la altura de Olivier. Su padre, Jean François, es un exjugador de voleibol que mide 2,07 metros, mientras que su madre, Anne Gariepy, es nadadora y alcanza 1,85 metros. Su hermano también ha heredado esta impresionante estatura, llegando a los 2,10 metros. Esta herencia genética ha llevado a los padres de Olivier a rechazar numerosas ofertas de equipos interesados en su hijo, lo que demuestra la atención que ha atraído desde una edad temprana.
El futuro de Rioux en el baloncesto parece prometedor. A medida que continúa su formación en la NCAA, se espera que su juego evolucione y que pueda convertirse en un jugador clave para los Florida Gators. Su estatura le brinda ventajas en la defensa y el rebote, pero también deberá trabajar en su habilidad para anotar y en su resistencia física para competir al más alto nivel.
La presión sobre Olivier es considerable, no solo por su altura, sino también por las expectativas que conlleva ser el jugador más alto en la historia del baloncesto universitario. Sin embargo, él ha mostrado una actitud humilde y centrada, restando importancia a los récords y enfocándose en su desarrollo personal y en el apoyo de su equipo.
A medida que avanza la temporada, todos los ojos estarán puestos en Olivier Rioux. Su historia es un recordatorio de que, en el deporte, la perseverancia y el trabajo duro son tan importantes como la altura. Con el tiempo, podría convertirse en un nombre conocido no solo en el baloncesto universitario, sino también en la NBA, donde su presencia podría cambiar la dinámica del juego. La historia de Olivier Rioux apenas comienza, y el mundo del baloncesto está ansioso por ver cómo se desarrolla.
