El Gobierno español ha dado un paso significativo hacia la mejora de las condiciones de jubilación para ciertos colectivos de trabajadores, especialmente aquellos que desempeñan labores consideradas penosas, peligrosas o tóxicas. A través del Real Decreto 402/2025, aprobado en mayo, se establece un marco legal que permite a determinados grupos solicitar la jubilación anticipada, un avance que podría beneficiar a muchos autónomos en sectores críticos como el transporte, la minería y la pesca.
### Marco Legal para la Jubilación Anticipada
El Real Decreto 402/2025, publicado en el Boletín Oficial del Estado, establece un procedimiento que permite a los ministerios competentes, en coordinación con la Seguridad Social, reconocer coeficientes reductores de edad de jubilación para colectivos que demuestren un alto nivel de riesgo o deterioro de la salud debido a su actividad laboral. Esta medida no se aplica de manera automática; cada colectivo deberá presentar un expediente que justifique las condiciones de penosidad de su trabajo.
Para determinar si un grupo puede acogerse a esta normativa, se utilizarán indicadores objetivos como la incidencia de incapacidad temporal, fallecimientos e incapacidades permanentes, así como la duración media de estos procesos. Esto significa que, en el futuro, autónomos como transportistas, buzos y mineros podrán solicitar una reducción en su edad de jubilación, siempre que cumplan con los criterios establecidos.
El Gobierno ha enfatizado que esta normativa no implica una prejubilación generalizada para todos los autónomos, sino que se centra en aquellos que realizan trabajos que justifican la necesidad de una jubilación anticipada. Esto abre la puerta a una mayor flexibilidad en el sistema de pensiones, permitiendo que los trabajadores en condiciones adversas puedan retirarse antes de los 65 años, siempre que se cumplan los requisitos necesarios.
### Ayudas Económicas para Transportistas Autónomos
Además de la nueva normativa sobre jubilación anticipada, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha mantenido activa en 2025 una línea de ayudas económicas destinada a transportistas autónomos que deseen abandonar su actividad. Esta convocatoria, dotada con 9,6 millones de euros, está dirigida a aquellos transportistas de edad avanzada o que enfrentan problemas de salud, permitiéndoles recibir una compensación económica al cesar su actividad profesional antes de alcanzar la edad de jubilación ordinaria.
El objetivo de estas ayudas es facilitar el relevo generacional en el sector del transporte y mejorar la seguridad vial. Sin embargo, es importante destacar que estas ayudas están limitadas exclusivamente al sector del transporte por carretera, lo que significa que otros tipos de autónomos no podrán beneficiarse de esta medida.
La combinación de estas dos iniciativas —el decreto de coeficientes reductores y las ayudas al abandono de la actividad— refuerza el compromiso del Gobierno por adaptar el sistema de jubilación a las realidades laborales de los trabajadores autónomos. Desde el Ministerio de Inclusión se ha recordado que España ya permite la jubilación anticipada para colectivos como bomberos, policías locales y trabajadores del carbón, y que el nuevo procedimiento busca actualizar y extender este derecho a otras ocupaciones que lo justifiquen.
Los autónomos interesados en acogerse a estas medidas deberán estar atentos a los desarrollos reglamentarios que se aprueben en el futuro, así como a la determinación de los sectores específicos que podrán beneficiarse de la jubilación anticipada. Aunque el camino hacia una prejubilación general para todos los autónomos aún está por definirse, estas iniciativas representan un avance importante hacia una mayor equidad en el acceso a la jubilación anticipada para aquellos que desempeñan trabajos difíciles y riesgosos.
En resumen, el Gobierno ha abierto la puerta a la posibilidad de que ciertos colectivos de trabajadores autónomos puedan disfrutar de una jubilación anticipada, mientras que los transportistas autónomos continúan siendo los únicos con acceso a ayudas económicas directas para dejar su actividad en 2025. Esta evolución en la política de jubilación refleja un esfuerzo por reconocer las realidades laborales de los trabajadores en sectores críticos y por ofrecer soluciones que mejoren su calidad de vida al final de su carrera profesional.