La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado la implementación de radares móviles con ruedas en las carreteras de Catalunya, una medida que busca reducir la siniestralidad en tramos de alto riesgo. Esta iniciativa, que se espera esté en funcionamiento el próximo año, se inspira en el modelo francés, donde estos dispositivos han demostrado ser efectivos en la vigilancia de zonas de obras y otros tramos peligrosos. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destacado la importancia de esta medida durante la presentación del balance de siniestralidad de tráfico del verano, donde se evidenció la necesidad de reforzar la seguridad vial en la región.
### Funcionamiento y Efectividad de los Radares Móviles
Los radares móviles, conocidos como ‘carros radar’, han comenzado a operar en Catalunya desde noviembre del año pasado. En sus primeros diez meses, han registrado más de 150,000 multas, lo que pone de manifiesto su efectividad en la detección de infracciones por exceso de velocidad. En un periodo de solo tres días, los primeros dos dispositivos activados en la AP-7 y la C-31 multaron a casi 10,000 conductores, lo que subraya la necesidad de esta tecnología en las carreteras.
El director general de Trànsit, Pere Navarro, ha indicado que la DGT planea adquirir seis nuevos radares de remolque en los próximos dos años, que se sumarán a los cuatro ya existentes. Estos dispositivos serán colocados de manera dinámica en puntos estratégicos donde se ha detectado una alta concentración de accidentes. El contrato para estos nuevos radares asciende a 2,1 millones de euros e incluye el equipamiento necesario para gestionar de forma centralizada las infracciones captadas. Esto significa que la tramitación de las multas comenzará en el momento en que el radar detecte un exceso de velocidad, enviando la información a un servidor para su procesamiento inmediato.
Los ‘carros radar’ se desplazarán por 150 puntos de las carreteras catalanas, y las autoridades han anunciado que se hará un esfuerzo por publicitar su presencia. Esto se logrará mediante la instalación de paneles móviles que alerten a los conductores sobre la ubicación de los radares, así como la utilización de cajas naranjas que son características de los radares móviles. Esta estrategia busca no solo sancionar a los infractores, sino también disuadir a los conductores de exceder los límites de velocidad al hacer evidente la presencia de estos dispositivos.
### Desafíos en la Implementación
A pesar de los avances, la implementación de los nuevos radares no está exenta de desafíos. Uno de los principales obstáculos mencionados por Ramon Lamiel, director de Trànsit, es el proceso de matriculación de los remolques. Este trámite burocrático está siendo afinado para asegurar que se puedan desplegar no solo los tres radares adicionales, sino un total de 25, como parte del plan de seguridad vial 2024-2026.
El funcionamiento de estos radares es bastante sencillo. Se colocan en tramos de obras o en zonas donde se ha determinado que existe un riesgo elevado para los conductores y trabajadores. La movilidad de estos dispositivos permite que sean trasladados a diferentes ubicaciones según sea necesario, lo que aumenta su efectividad en la reducción de la accidentalidad. La DGT ha enfatizado que los siniestros de tráfico no se limitan a autopistas, sino que también ocurren en carreteras comarcales y locales, lo que justifica la necesidad de un enfoque más dinámico en la vigilancia de la velocidad.
La implementación de estos radares móviles representa un paso significativo hacia la mejora de la seguridad vial en Catalunya. Con la combinación de tecnología avanzada y una estrategia de comunicación clara, se espera que la DGT logre reducir la siniestralidad en las carreteras, protegiendo así a conductores y peatones por igual. La experiencia en Francia ha demostrado que este tipo de medidas puede ser eficaz, y Catalunya se prepara para seguir su ejemplo con la esperanza de que los resultados sean igualmente positivos.