Miguel Ángel Gallardo, el secretario general del PSOE de Extremadura, ha anunciado su inminente entrada en la Asamblea de Extremadura, respaldado por figuras clave del partido como Guillermo Fernández Vara y Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Este movimiento se produce en un momento crucial de la legislatura y refleja la intención de Gallardo de confrontar directamente las políticas del actual gobierno regional, liderado por María Guardiola, a quien ha calificado como «el peor gobierno que ha tenido Extremadura».
La decisión de Gallardo de asumir su escaño en la Asamblea se produce en un contexto donde la Fiscalía ha indicado que no hay delito en la contratación del hermano del presidente Pedro Sánchez en la Diputación de Badajoz. Este hecho ha generado un ambiente de incertidumbre, ya que la Audiencia Provincial deberá decidir si archiva o no la investigación relacionada. Al convertirse en diputado, Gallardo adquiere la condición de aforado, lo que significa que solo podrá ser juzgado por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).
### La estrategia del PSOE y el apoyo de los expresidentes
La decisión de Gallardo se ha gestado tras una reunión de la Comisión Interparlamentaria del PSOE de Extremadura, donde se discutieron los desafíos del partido y se definió la estrategia de cara a las elecciones de 2027. Durante este encuentro, tanto Vara como Ibarra enfatizaron la importancia de que el líder del principal partido de la oposición esté presente en la Asamblea, lo que ha llevado a Gallardo a acelerar su entrada.
Gallardo, quien ocupa el puesto 23 en la lista electoral por la provincia de Badajoz, necesita que un diputado dimita y que cuatro sustitutos renuncien para poder tomar posesión de su acta. Sin embargo, ha manifestado que no ve este proceso como un obstáculo, ya que muchos de sus compañeros han expresado su disposición a dar un paso atrás para facilitar su ascenso. «Ningún diputado socialista mira por su interés particular, sino por el interés del partido y de la sociedad», ha declarado Gallardo.
El objetivo inmediato de Gallardo es estar presente en el próximo Debate sobre el Estado de la Región, donde planea confrontar las políticas del gobierno de Guardiola y presentar las propuestas del PSOE. Este debate es uno de los eventos más relevantes en la Asamblea de Extremadura, junto con los plenos de presupuestos, y se espera que se celebre entre la segunda y tercera semana de junio. La toma de posesión de Gallardo podría llevarse a cabo en el pleno programado para el 29 de mayo, que también incluye una sesión de control a la presidenta.
### La transición en la Diputación de Badajoz
En cuanto a su actual cargo en la Diputación de Badajoz, Gallardo ha confirmado que presentará su renuncia, aunque no ha especificado plazos ni quién podría ser su sucesor. Ha enfatizado la necesidad de que esta transición sea «tranquila y transparente», asegurando que cualquier decisión que tome estará enfocada en el interés de la ciudadanía. «No puede ser de otra forma. ¿Cuándo? Cuando se hagan las cosas bien», ha afirmado, subrayando su compromiso con el normal funcionamiento de la institución provincial.
Gallardo ha reiterado que su enfoque siempre será el bienestar de los extremeños y extremeñas, y que su decisión de entrar en la Asamblea no debe interpretarse como un intento de evadir el proceso judicial que enfrenta. En su comparecencia, ha criticado las tácticas del Partido Popular y de las acusaciones populares, que, según él, buscan distraer a la oposición de los verdaderos problemas que afectan a la región.
Este movimiento de Gallardo no solo marca un cambio en su carrera política, sino que también refleja la dinámica interna del PSOE en Extremadura y su estrategia para enfrentar los desafíos políticos que se avecinan. La presión sobre el gobierno de Guardiola y la necesidad de una oposición sólida son factores que Gallardo parece estar dispuesto a asumir en su nuevo rol. Con la mirada puesta en el futuro, el líder socialista se prepara para un periodo decisivo en la política extremeña.