La problemática de las ocupaciones en Mataró ha cobrado relevancia en los últimos años, impulsando a las autoridades locales a establecer medidas concretas para abordar esta situación. En este contexto, la Oficina de Atención e Intervención en Ocupaciones se ha convertido en un pilar fundamental para gestionar los casos de ocupaciones conflictivas en la ciudad. Desde su creación, esta oficina ha manejado un total de 78 casos en su primer año de funcionamiento, logrando resolver aproximadamente el 40% de ellos. Sin embargo, es importante destacar que la resolución de estos casos no siempre implica el desalojo inmediato de los ocupantes, ya que este proceso puede extenderse hasta dos años debido a la naturaleza judicial de los procedimientos.
La teniente de Alcaldía de Seguridad, Nuria Moreno, ha expresado su satisfacción con los resultados obtenidos hasta ahora, calificando el balance del primer año como «positivo». La oficina no solo se limita a la intervención policial, sino que también se enfoca en garantizar la convivencia en las comunidades afectadas mientras se espera la resolución judicial. Esto se logra mediante un enfoque multidisciplinario que incluye asesoramiento legal, mediación y la implementación de medidas preventivas.
### Estrategias de intervención y colaboración
Uno de los aspectos más destacados de la Oficina de Atención e Intervención en Ocupaciones es su capacidad para coordinar esfuerzos entre diferentes servicios municipales. Esto incluye la colaboración con el Ilustre Colegio de Abogados de Mataró (ICAMAT), que proporciona orientación legal a los vecinos sobre las opciones disponibles ante una ocupación. Además, se han llevado a cabo formaciones grupales para educar a las comunidades sobre cómo actuar en caso de ocupaciones, así como sesiones de atención presencial para abordar situaciones específicas.
Durante el último año, se han realizado cuatro formaciones grupales y 24 atenciones presenciales a ciudadanos, utilizando puntos de atención itinerantes en diversas áreas de la ciudad. Esta estrategia ha permitido a los vecinos estar mejor informados y preparados para enfrentar posibles ocupaciones, lo que ha contribuido a mitigar la escalada del conflicto en algunas comunidades.
Desde un enfoque policial, la Policía Local y los Mossos d’Esquadra han frustrado un total de 350 intentos de ocupación en el último año. Este esfuerzo ha sido clave para reducir la tensión en áreas donde las ocupaciones están vinculadas a actividades delictivas. Las autoridades locales han señalado que, aunque la situación ha mejorado, aún persisten desafíos que requieren atención continua.
### Medidas preventivas y el papel de los grandes tenedores
Además de las acciones reactivas ante las ocupaciones, la Oficina de Atención e Intervención en Ocupaciones también ha implementado medidas preventivas. Estas incluyen el trabajo conjunto con grandes tenedores de propiedades para asegurar que los pisos vacíos estén protegidos y, en algunos casos, se han promovido ventas de viviendas desocupadas. Este enfoque proactivo busca evitar que las propiedades se conviertan en objetivos para ocupaciones, lo que a su vez ayuda a mantener la estabilidad en las comunidades.
La teniente de Alcaldía ha destacado que, aunque el trabajo realizado ha sido efectivo, es fundamental seguir avanzando en la colaboración entre los diferentes actores involucrados en la gestión de ocupaciones. La creación de un «espacio operativo» mensual que reúne a los distintos servicios municipales es un ejemplo de cómo se busca mejorar la comunicación y el intercambio de información sobre los casos que llegan a la oficina.
En resumen, la Oficina de Atención e Intervención en Ocupaciones de Mataró ha demostrado ser un recurso valioso en la lucha contra las ocupaciones conflictivas. A través de un enfoque integral que combina la intervención policial, el asesoramiento legal y la mediación, se ha logrado un avance significativo en la gestión de esta problemática. A medida que se continúan implementando estrategias preventivas y se fomenta la colaboración entre los diferentes actores, se espera que la situación en Mataró siga mejorando, garantizando así una convivencia pacífica en las comunidades afectadas.