En un intento por calmar las crecientes protestas de la Generación Z, el Gobierno de Marruecos ha aprobado un presupuesto récord de casi 13.000 millones de euros destinado a la educación y la sanidad. Esta medida busca abordar las demandas de los jóvenes que han salido a las calles para exigir mejoras en los servicios sociales y una lucha más efectiva contra la corrupción. Las movilizaciones han sido impulsadas por el movimiento GENZ212, que ha denunciado la falta de inversiones en áreas críticas mientras el país se prepara para albergar el Mundial de Fútbol 2030.
### Contexto de las Protestas Juveniles
Las manifestaciones comenzaron a finales de septiembre y han tenido lugar en varias ciudades importantes de Marruecos, incluyendo Rabat, Casablanca y Agadir. Los jóvenes han expresado su frustración por la corrupción endémica y la percepción de que los recursos públicos se destinan principalmente a la construcción de infraestructuras para el Mundial, en lugar de a mejorar la calidad de vida de la población. La situación se ha vuelto más crítica tras la muerte de ocho mujeres en un hospital de Agadir, lo que ha intensificado la indignación pública y ha llevado a un aumento en la participación de los jóvenes en las protestas.
El Gobierno, bajo la dirección del rey Mohamed VI, ha respondido a estas demandas con un presupuesto que incluye la creación de 27.000 nuevos empleos en los sectores de educación y sanidad. Esta inversión representa un aumento del 19% en comparación con el presupuesto del año anterior, lo que ha sido calificado como un avance histórico por los medios locales. Las autoridades han prometido modernizar hospitales y mejorar la educación preescolar, dos áreas que han sido objeto de críticas por su deficiente estado.
### Medidas Específicas del Nuevo Presupuesto
El presupuesto aprobado por el Consejo de Ministros incluye varias medidas clave. En el sector de la sanidad, se planea la inauguración de nuevos centros hospitalarios universitarios en Agadir y El Aaiún, así como la modernización de 90 hospitales en todo el país. Estas acciones buscan mejorar la infraestructura sanitaria y garantizar un acceso más equitativo a los servicios de salud.
En el ámbito educativo, el presupuesto se destinará a la generalización de la enseñanza preescolar y al fortalecimiento de los mecanismos de apoyo escolar. Se espera que estas medidas no solo mejoren la calidad de la educación, sino que también contribuyan a reducir las desigualdades regionales en el acceso a estos servicios.
Además, el Gobierno ha anunciado la aprobación de dos proyectos de ley que buscan simplificar las condiciones de candidatura para jóvenes menores de 35 años y reforzar la representación femenina en el Parlamento. Estas iniciativas son parte de un esfuerzo más amplio para involucrar a los jóvenes en el proceso político y garantizar que sus voces sean escuchadas.
### Reacción de la Generación Z
A pesar de las promesas del Gobierno, las protestas han continuado, aunque con una afluencia menor en las últimas convocatorias. El movimiento GENZ212 ha mantenido su postura firme, exigiendo que las reformas se implementen de manera efectiva y que se aborden las preocupaciones sobre la corrupción y la falta de transparencia en la gestión de los recursos públicos.
Las manifestaciones han sido organizadas principalmente a través de plataformas digitales, lo que ha permitido a los jóvenes coordinarse y movilizarse de manera efectiva. Sin embargo, la respuesta del Gobierno ha incluido medidas de represión, con cientos de detenidos y condenas que pueden alcanzar hasta 15 años de prisión para algunos manifestantes. Esta situación ha generado un clima de tensión en el país, donde la juventud se siente cada vez más frustrada por la falta de oportunidades y la corrupción institucional.
### Perspectivas Futuras
El futuro de las protestas en Marruecos dependerá en gran medida de la capacidad del Gobierno para cumplir con sus promesas y abordar las preocupaciones de la Generación Z. La aprobación de un presupuesto histórico es un paso significativo, pero muchos jóvenes siguen escépticos sobre si estas medidas se traducirán en cambios reales en sus vidas. La situación en el país es un reflejo de un descontento más amplio que se siente en muchas partes del mundo, donde los jóvenes exigen un futuro mejor y más justo.
A medida que Marruecos se prepara para el Mundial de Fútbol 2030, la presión sobre el Gobierno para demostrar que está escuchando a su juventud y respondiendo a sus necesidades será mayor que nunca. Las próximas semanas y meses serán cruciales para determinar si el país puede encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la satisfacción de las demandas sociales de su población más joven.