La ciudad de Barcelona ha perdido a uno de sus más ilustres cronistas, Lluís Permanyer, quien falleció a los 86 años debido a un infarto. Su muerte ha dejado un vacío en el ámbito del periodismo cultural y la historia local, donde su voz se alzó como un faro de conocimiento y defensa del patrimonio. Permanyer no solo fue un periodista prolífico, sino también un apasionado defensor de la identidad barcelonesa, dejando tras de sí una obra que abarca más de 80 libros y numerosos artículos que han marcado la pauta en la crónica de la ciudad.
Nacido en 1939, Permanyer dedicó su vida a explorar y documentar la rica historia de Barcelona. Su trabajo no solo se limitó a la escritura; también participó en la producción de documentales que ayudaron a visibilizar la herencia cultural de la ciudad. A lo largo de su carrera, recibió múltiples reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Periodismo de Catalunya en 2008 y el Premio Nacional de Periodismo Cultural en 2022, lo que subraya su impacto en el ámbito periodístico y cultural.
### Un Cronista Independiente
Una de las características más notables de Lluís Permanyer fue su compromiso con la independencia periodística. A pesar de las ofertas y reconocimientos, rechazó el título oficial de ‘cronista’ municipal, argumentando que esto podría comprometer su libertad de expresión. Esta decisión refleja su integridad y su deseo de mantener una voz crítica frente a las decisiones que afectan el patrimonio de la ciudad. A través de su prosa, Permanyer se convirtió en un activista del patrimonio, denunciando proyectos que consideraba perjudiciales para la estética y la historia de Barcelona.
Su última contribución significativa fue la localización del edificio donde vivió el urbanista Ildefons Cerdà, el creador del Eixample, en un esfuerzo por promover la instalación de una placa conmemorativa. Este acto no solo resalta su dedicación a la historia de la ciudad, sino también su deseo de que las futuras generaciones reconozcan y valoren la herencia cultural que les ha sido legada.
Permanyer también fue un maestro en la narrativa, capaz de transformar hechos históricos en relatos cautivadores que resonaban con sus lectores. Su estilo único y su profundo conocimiento de la ciudad le permitieron conectar con un amplio público, desde académicos hasta ciudadanos comunes que buscaban entender mejor su entorno. Su habilidad para contar historias hizo que su trabajo fuera accesible y relevante, convirtiéndolo en un referente en el periodismo cultural.
### Un Impacto Duradero en la Cultura Barcelonesa
La influencia de Lluís Permanyer se extiende más allá de sus escritos. Su compromiso con la preservación del patrimonio cultural ha inspirado a muchos a involucrarse en la defensa de la historia de Barcelona. En un momento en que la ciudad enfrenta desafíos relacionados con la modernización y el desarrollo urbano, su legado se convierte en un recordatorio de la importancia de equilibrar el progreso con la conservación de la identidad cultural.
Las redes sociales han sido un espacio donde personalidades y lectores han expresado su tristeza y condolencias tras su fallecimiento. Este tributo colectivo es un testimonio del impacto que tuvo en la vida de muchas personas y de cómo su trabajo ha dejado una huella indeleble en la memoria colectiva de la ciudad. La comunidad barcelonesa, así como el mundo del periodismo, ha perdido a un defensor apasionado de la cultura y la historia.
Permanyer también fue un pionero en la forma en que se aborda la crónica urbana. Su enfoque no solo se centraba en los hechos, sino en el contexto social y cultural que los rodeaba. Esto le permitió ofrecer una visión más completa y matizada de la vida en Barcelona, lo que lo convirtió en un referente para futuras generaciones de periodistas y cronistas.
En resumen, Lluís Permanyer no solo fue un cronista de Barcelona; fue un defensor de su patrimonio, un narrador excepcional y un modelo a seguir para aquellos que buscan contar la historia de su ciudad. Su legado perdurará en las páginas de sus libros, en los recuerdos de quienes lo conocieron y en la historia misma de Barcelona, que seguirá siendo narrada a través de su inigualable perspectiva.
