La figura de La Singla, una de las bailaoras más emblemáticas de la historia del flamenco, vuelve a cobrar vida en el escenario tras años de ausencia. Este 5 de julio, a las 20 horas, se llevará a cabo un homenaje en el 35º Festival de Cante Flamenco de La Mina, un evento que se ha consolidado como uno de los más importantes en el ámbito del flamenco en España. La Singla, cuyo nombre real es Antonia Singla Contreras, es conocida no solo por su talento excepcional, sino también por su historia única como bailaora sorda que logró transmitir emociones a través de su arte.
La Singla nació en el antiguo barrio de Somorrostro, que hoy se conoce como la Villa Olímpica, y comenzó a bailar en las tabernas de Barcelona a la temprana edad de 12 años. Su carrera despegó rápidamente, llevándola a escenarios internacionales en Europa y América, donde cautivó al público con su estilo apasionado y su habilidad para sentir las vibraciones de la música a través del suelo. La bailaora ha sido comparada con la legendaria Carmen Amaya, y su legado ha sido inmortalizado en la película ‘Los Tarantos’, que fue nominada al Óscar en 1964.
El homenaje en el festival no solo es un reconocimiento a su trayectoria, sino también una celebración de la cultura gitana y del flamenco en Catalunya. Basilio Perona, vicepresidente del Centro Cultural Gitano de La Mina, ha expresado su gratitud por la oportunidad de resaltar la riqueza cultural de la comunidad gitana, que a menudo es estigmatizada. «Siempre se habla de lo malo de los gitanos», lamenta Perona, quien enfatiza que el festival está abierto a todos, no solo a los residentes del barrio. Este evento busca reivindicar la presencia del flamenco en Catalunya, recordando que su origen es gitano, a pesar de que a menudo se asocie exclusivamente con Andalucía.
La Singla ha sido una figura inspiradora para muchos, y su regreso al escenario es un momento esperado por sus seguidores. Perona destaca que el homenaje será especial porque La Singla estará presente, lo que añade un valor emocional al evento. En ediciones anteriores, el festival ha homenajeado a artistas como Juan de la Vara, quien a sus 97 años sorprendió al público cantando. La cercanía y la sencillez son valores fundamentales en el flamenco, y Perona asegura que, a pesar de la fama, los artistas siempre mantienen una conexión con sus raíces y su comunidad.
El festival, que se celebrará en el Museu d’Història de la Immigració de Catalunya, en Sant Adrià de Besòs, promete ser un evento inolvidable. La Singla, que ha estado alejada de los escenarios, regresa para compartir su arte y su historia con una nueva generación de amantes del flamenco. Este homenaje no solo es un tributo a su carrera, sino también una oportunidad para que el público reconozca la importancia del flamenco en la identidad cultural de Catalunya.
El flamenco, a menudo percibido como una expresión exclusivamente andaluza, tiene profundas raíces en la cultura gitana que se ha desarrollado en diversas regiones de España, incluida Catalunya. La presencia del flamenco en Barcelona es notable, y el festival busca destacar esta conexión. Perona subraya que «siempre hemos sido muy flamencos», y el homenaje a La Singla es un reflejo de esta rica tradición.
La historia de La Singla es un testimonio de la resiliencia y la pasión que caracteriza al flamenco. A pesar de los desafíos que ha enfrentado, su amor por la danza y su deseo de compartir su arte nunca han disminuido. La bailaora ha dejado una huella imborrable en el mundo del flamenco, y su regreso es un recordatorio de que la música y la danza tienen el poder de unir a las personas, trascendiendo barreras y celebrando la diversidad cultural.
El 35º Festival de Cante Flamenco de La Mina no solo será un homenaje a La Singla, sino también una celebración de la cultura gitana y del flamenco en Catalunya. Este evento es una oportunidad para que el público se sumerja en la riqueza de esta tradición y reconozca la importancia de artistas como La Singla, que han contribuido a dar forma a la historia del flamenco. La comunidad gitana, a través de su arte, sigue siendo una parte vital de la identidad cultural de España, y el festival es un espacio donde se puede apreciar y celebrar esta herencia.
La Singla, con su regreso a los escenarios, representa la continuidad de una tradición que ha perdurado a lo largo de los años. Su historia es un recordatorio de que el flamenco es más que una forma de arte; es una expresión de vida, una conexión con las raíces y una celebración de la cultura que merece ser reconocida y valorada. El homenaje en el festival será un momento de emoción y gratitud, donde el público podrá rendir homenaje a una de las grandes leyendas del flamenco y celebrar la riqueza cultural que representa.