La situación hídrica en Catalunya ha experimentado un notable cambio en los últimos meses, especialmente tras varios años de sequía que afectaron gravemente a la región. La primavera de 2025 trajo consigo lluvias abundantes que elevaron las reservas de agua en los pantanos por encima del 80% de su capacidad, marcando un alivio significativo para la población y el ecosistema local. Sin embargo, a medida que el verano avanzaba, las temperaturas elevadas hicieron que los niveles de agua cayeran cerca del 70%. Con la llegada del otoño y las recientes lluvias, los embalses han vuelto a experimentar un repunte, aunque todavía se encuentran por debajo del 75% de su capacidad.
La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) es la entidad responsable de monitorear y reportar el estado de los embalses en Catalunya. Esta agencia publica informes diarios que detallan la situación de las reservas de agua en todo el territorio, así como un registro específico para el sistema Ter-Llobregat, que es crucial para el abastecimiento de agua en las provincias de Barcelona y Girona, así como en la comarca de Solsonès.
### Estado Actual de los Embalses
A fecha del 27 de octubre de 2025, las últimas lluvias han tenido un impacto positivo en las reservas de agua. Actualmente, las cuencas internas de Catalunya se encuentran al 72,85% de su capacidad total, lo que representa un leve descenso del 0,09% respecto al día anterior. Esta cifra es alentadora, ya que mantiene a Catalunya fuera de la situación de sequía, cuyo umbral se establece en el 60%. Este es un avance significativo, considerando que hace unos meses se había superado por primera vez desde marzo de 2022 la marca del 56% de capacidad en los embalses.
El sistema Ter-Llobregat, que incluye cinco embalses principales: Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç, es fundamental para el suministro de agua en la región. Además, existen otros cuatro pantanos que, aunque no forman parte de este sistema, también son vitales para el abastecimiento de agua en Catalunya. Estos son Darnius Boadella, Foix, Siurana y Riudecanyes.
### Impacto de la Sequía y Medidas Adoptadas
La sequía que afectó a Catalunya en años anteriores tuvo consecuencias severas, llevando al Govern a implementar medidas de emergencia para gestionar el recurso hídrico. Comparando los datos actuales con los del año anterior, se observa una mejora notable en los niveles de los embalses. Durante la primera semana de marzo de 2025, los embalses mostraron un nivel que duplicó el del mismo periodo en 2024, lo que indica una recuperación significativa.
Es importante destacar que los niveles actuales de agua en los embalses son comparables a los registros previos a la sequía. En 2019, casi todos los embalses, excepto Siurana, estaban por encima del 80% de su capacidad, lo que refleja un estado de salud hídrica mucho más robusto que el que se había experimentado en años recientes.
El inicio de 2025 ha sido particularmente lluvioso, con el periodo entre enero y abril siendo el octavo más húmedo desde que se tienen registros en 1961. Esta abundancia de lluvias ha permitido que el 5 de abril se decretara el fin de la sequía, cerrando marzo con los embalses de las cuencas internas llenos en más del 60% de su capacidad.
La recuperación de los embalses no solo es un alivio para la población, sino que también tiene implicaciones positivas para la agricultura y la industria local, que dependen en gran medida del suministro de agua. A medida que las condiciones climáticas continúan fluctuando, es esencial que se mantengan políticas de gestión del agua que aseguren la sostenibilidad a largo plazo de este recurso vital.
En resumen, la situación actual de los embalses en Catalunya es un reflejo de la resiliencia de la región frente a los desafíos climáticos. Con la colaboración de la ACA y la implementación de medidas adecuadas, se espera que la tendencia de recuperación continúe, garantizando un suministro de agua adecuado para todos los sectores de la sociedad catalana.
