Catalunya ha experimentado un cambio significativo en su situación hídrica durante el mes de mayo de 2025, gracias a las abundantes lluvias que han permitido que los embalses de las cuencas internas superen el 80% de su capacidad. Este aumento es notable, ya que representa un incremento de más del 20% en comparación con la media de los últimos cinco años. La Agència Catalana de l’Aigua, responsable de monitorear el estado de los embalses, ha estado publicando informes diarios que reflejan esta mejora en la situación hídrica de la región.
**Estado Actual de los Embalses**
A fecha de 31 de mayo, los embalses de Catalunya se encuentran al 80,82% de su capacidad total, lo que significa que la comunidad ha salido oficialmente de la situación de sequía, cuyo umbral se establece en el 60%. Este es un hito importante, especialmente considerando que hace apenas unas semanas se superó por primera vez desde marzo de 2022 la marca del 56%. El sistema Ter-Llobregat, que abastece principalmente a las provincias de Barcelona y Girona, así como a la comarca de Solsonès, incluye cinco embalses clave: Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç. Además, hay otros cuatro embalses fuera de este sistema que también contribuyen a la reserva hídrica de la región.
La recuperación de los niveles de agua en los embalses es un alivio para los habitantes de Catalunya, que durante años han enfrentado sequías severas y restricciones de agua. Comparando los datos actuales con los del año anterior, se observa que todos los embalses están en mejor estado que hace un año. En marzo de 2025, los niveles de agua en los embalses duplicaron los del mismo periodo en 2024, lo que indica una tendencia positiva hacia la normalización de la situación hídrica.
**Impacto de las Lluvias en la Situación Hídrica**
Los primeros meses de 2025 han sido especialmente lluviosos, marcando el octavo periodo más húmedo desde que se tienen registros en 1961. Este aumento en las precipitaciones ha sido crucial para la recuperación de los embalses, que durante años habían sufrido un déficit significativo de agua. Las lluvias continuas durante varias semanas permitieron que el 5 de abril se decretara el fin de la sequía, cerrando marzo con los embalses llenos en más del 60% de su capacidad. Este cambio no solo ha beneficiado a los embalses, sino que también ha tenido un impacto positivo en la agricultura y el suministro de agua a la población.
Es importante destacar que, a pesar de la mejora en los niveles de agua, la situación de sequía que ha afectado a Catalunya en los últimos años no debe ser olvidada. Las sequías extremas han llevado a la implementación de medidas de conservación y gestión del agua, que siguen siendo relevantes en la actualidad. La experiencia reciente ha enseñado a la población la importancia de un uso responsable y sostenible del agua, así como la necesidad de estar preparados para futuros episodios de sequía.
La Agència Catalana de l’Aigua continúa monitoreando la situación y publicando informes que permiten a los ciudadanos estar informados sobre el estado de los embalses y las cuencas internas. La información actualizada es esencial para la planificación y gestión del recurso hídrico en la región, especialmente en un contexto donde el cambio climático puede afectar la disponibilidad de agua en el futuro.
En resumen, la situación hídrica en Catalunya ha mejorado notablemente gracias a las lluvias de mayo, que han permitido que los embalses superen el 80% de su capacidad. Este cambio es un alivio para la población y un paso importante hacia la recuperación de la normalidad en el suministro de agua. Sin embargo, es fundamental seguir promoviendo prácticas sostenibles y responsables en el uso del agua para garantizar que esta situación positiva se mantenga en el tiempo.