Marian Rojas Estapé es una de las psicólogas más reconocidas en España, destacándose por su capacidad de comunicación y su enfoque en la salud mental en la era digital. Hija y nieta de psiquiatras, Rojas ha sabido adaptar sus conocimientos a las necesidades contemporáneas, donde el uso excesivo de dispositivos móviles y redes sociales se ha convertido en una norma. En su último libro, «Recupera tu mente, reconquista tu vida», aborda el impacto que el uso desmedido de las redes sociales tiene en nuestro cerebro y bienestar emocional.
La psicóloga señala que el tiempo que pasamos frente a las pantallas puede tener consecuencias significativas en nuestra salud mental. Según Rojas, la constante exposición a estímulos digitales genera un exceso de dopamina en nuestro cerebro, lo que puede llevar a una dependencia de la gratificación instantánea. «Hemos acostumbrado a nuestro cerebro a recibir tal cantidad de información de forma constante que, en los momentos de calma, nuestro cerebro tiende a decir: esto no me gusta», explica en sus redes sociales. Esta situación ha transformado el aburrimiento en un sentimiento doloroso, algo que muchos evitan a toda costa.
### El Aburrimiento como Oportunidad
A pesar de la percepción negativa del aburrimiento, Rojas propone una visión alternativa. Ella argumenta que el aburrimiento elegido de forma consciente puede ser beneficioso para el cerebro. En un mundo donde la estimulación constante es la norma, encontrar momentos de ociosidad puede abrir la puerta a la creatividad y la reflexión. «El ser humano no está diseñado para vivir en modo alerta de forma constante», afirma. Por lo tanto, sugiere que dedicar unos minutos al día a no hacer nada, a simplemente observar el entorno o meditar, puede ser una práctica saludable.
La idea de «momentos de ociosidad consciente» es central en su enfoque. Rojas anima a las personas a no juzgarse durante estos momentos, sino a permitir que su mente divague. Este espacio mental puede ser crucial para encontrar soluciones a problemas o simplemente para reconectar con uno mismo. La psicóloga enfatiza que, en lugar de buscar constantemente distracciones, es importante aprender a estar cómodos con el silencio y la inactividad.
### Terapia y Psicología Positiva
Además de su labor como divulgadora, Marian Rojas Estapé también ejerce como psicóloga clínica. En su consulta, se enfoca en la psicoterapia, que busca mejorar el comportamiento y la gestión de las emociones. Su enfoque se centra en la psicología positiva y el optimismo, promoviendo una conexión entre las emociones, la mente y el cuerpo. Rojas ha desarrollado un enfoque integral que combina la teoría psicológica con prácticas que fomentan el bienestar emocional.
En su clínica, se llevan a cabo diversas terapias que abordan temas relevantes en la vida de sus pacientes. Rojas ha escrito varios libros que han sido bien recibidos por el público, entre ellos «Como hacer que te pasen cosas buenas» y «Encuentra tu persona vitamina». Estos textos no solo ofrecen consejos prácticos, sino que también abordan la importancia de cultivar una mentalidad positiva y resiliente.
La psicóloga ha logrado conectar con un amplio público a través de sus redes sociales, donde comparte consejos y reflexiones sobre la salud mental. Su enfoque accesible y directo ha resonado con muchas personas que buscan mejorar su bienestar emocional en un mundo cada vez más complejo y acelerado. Rojas utiliza plataformas como TikTok para difundir su mensaje, adaptando su contenido a las nuevas generaciones que pasan gran parte de su tiempo en línea.
En resumen, Marian Rojas Estapé se ha convertido en una voz influyente en el ámbito de la psicología contemporánea. Su enfoque en el aburrimiento como una oportunidad para la reflexión y la creatividad, junto con su compromiso con la psicología positiva, ofrece una perspectiva valiosa en un mundo donde la salud mental es más importante que nunca. A través de su trabajo, Rojas invita a las personas a reconectar con su interior y a encontrar un equilibrio en un entorno digital que a menudo resulta abrumador.