En el Valle de Cuelgamuros, un lugar que evoca la memoria de la Guerra Civil Española y el franquismo, se estima que aún permanecen casi 34.000 cuerpos de víctimas sin exhumar. Este hecho, que resuena con un eco de dolor y olvido, se convierte en un llamado a la acción y a la reflexión sobre la historia reciente de España. En la Comunidad de Madrid, se han identificado al menos tres fosas comunes que aún esperan ser excavadas: el cementerio parroquial de San Lorenzo de El Escorial, la finca Romanillos I en Boadilla del Monte y la fosa de Paracuellos del Jarama. En esta última, se estima que entre 3.000 y 5.000 personas fueron víctimas de la represión durante la contienda. A estas se suma la vasta fosa común de Cuelgamuros, donde el régimen franquista decidió enterrar a represaliados de ambos bandos, con la intención de promover una falsa ‘concordia’. Este lugar se convirtió en el destino de 505 fosas de toda España, de las cuales 45 estaban en la región madrileña, incluyendo la fosa del cementerio de la Almudena, de donde se trasladaron 1.643 cuerpos.
A pesar de que se han llevado a cabo algunas exhumaciones, la cifra de cuerpos que aún permanecen sepultados de manera irregular en el monumento erigido por Franco es alarmante. Desde la exhumación del dictador en 2019, solo se han podido recuperar los restos de unas 300 víctimas en Cuelgamuros. De las 61 fosas que han existido en la región, apenas diez han sido exhumadas y los restos devueltos a sus familias. Esta situación ha llevado a la creación de un ‘mapa de fosas’, un proyecto ambicioso que busca recopilar datos y documentos sobre estos enterramientos, con el objetivo de reivindicar la memoria de las víctimas de ambos bandos. Según el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, esta herramienta no busca reabrir viejas heridas, sino más bien sanar y recordar.
El proyecto, denominado ‘El país de las 6.000 fosas’, permite a los usuarios geolocalizar y descubrir las historias detrás de estos enterramientos irregulares en toda España. Este esfuerzo es especialmente significativo para las víctimas del bando republicano, cuyas historias fueron silenciadas durante décadas por la narrativa oficial del franquismo. De las 6.000 fosas identificadas, 2.300 están localizadas pero aún pendientes de exhumar, y más de 400 se consideran desaparecidas. La Comunidad de Madrid, con sus 60 enterramientos irregulares, se encuentra lejos de los millares que se registran en otras regiones como Aragón o Cataluña, que fueron escenarios de algunos de los enfrentamientos más cruentos de la guerra.
La herramienta interactiva desarrollada por RTVE no solo proporciona datos, sino que también ofrece un fondo audiovisual que documenta las exhumaciones y las historias de las víctimas. Por ejemplo, en el antiguo cementerio parroquial de Colmenar Viejo, se han identificado los restos de 108 personas, de las cuales 78 han sido desenterradas. Este lugar se convirtió en un centro de represión durante los últimos días de la guerra, donde se llevaron a cabo fusilamientos colectivos de presuntos partidarios del bando republicano. La historia de Paracuellos del Jarama es aún más trágica, donde se estima que entre 3.000 y 5.000 personas fueron asesinadas y enterradas en siete fosas comunes. Este evento se ha convertido en un símbolo de la represión ejercida por el gobierno legítimo de la República, que, en un intento desesperado por mantener el control, tomó decisiones que resultaron en la muerte de miles de inocentes.
El mapa interactivo también incluye documentación histórica, como filmaciones del NO-DO de 1943 y homenajes a las víctimas en 1964. Entre las imágenes recopiladas se encuentra un retrato del escritor Pedro Muñoz Seca, víctima de la represión. Las fosas que aún no han sido intervenidas en España, como las de la Venta y el Barranco del Carrizal en Granada, superan en número de víctimas a las de Paracuellos, lo que pone de manifiesto la magnitud de la tragedia que vivió el país durante y después de la guerra.
En el cementerio parroquial de San Lorenzo de El Escorial, se estima que cerca de un centenar de cuerpos están enterrados, aunque el buscador de RTVE no proporciona una cifra exacta. En la finca Romanillos I, se ha encontrado el esqueleto de un soldado republicano, posiblemente un brigadista internacional que luchó en las batallas de Boadilla o Brunete. La base de datos y el mapa interactivo han sido elaborados por un equipo interdisciplinario que ha revisado la información proporcionada por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, enriqueciendo el contenido con material audiovisual del archivo de RTVE y otros recursos cedidos por comunidades autónomas y asociaciones de memoria histórica. Este esfuerzo no solo busca documentar el pasado, sino también ofrecer una herramienta útil para entender la historia de España y su legado colectivo.
