La reciente propuesta de la Comisión Europea para el Marco Financiero Plurianual (MFP) 2028-2034 ha suscitado una fuerte preocupación entre organizaciones ecologistas, como SEO/BirdLife. Según esta ONG, el nuevo planteamiento presupuestario no solo no refuerza la respuesta europea ante la crisis ecológica, sino que representa un retroceso en la ambición climática y en la protección de la biodiversidad. La naturaleza ha quedado marginada en este presupuesto, lo que podría tener consecuencias devastadoras para el medio ambiente y la salud pública en Europa.
### La Propuesta Presupuestaria y sus Implicaciones
La propuesta de la CE se caracteriza por una «simplificación extrema» de los fondos de la UE, eliminando objetivos específicos de gasto en biodiversidad y fusionando programas como LIFE en nuevos mecanismos orientados a la competitividad económica. Esta reestructuración podría llevar a una pérdida de visibilidad y, por ende, de financiación para la naturaleza. Sin los recursos adecuados, será imposible implementar los objetivos europeos de restauración ecológica, afrontar los impactos del cambio climático y proteger los servicios ambientales que son fundamentales para la salud y el bienestar de la ciudadanía.
Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, ha expresado que la propuesta no está a la altura de los retos estructurales y globales que amenazan el futuro del continente. La interconexión entre el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la desigualdad social exige una visión a largo plazo y una voluntad de transformación. Al arrinconar a la naturaleza en el presupuesto europeo, se ignoran las necesidades de la ciudadanía europea, poniendo en riesgo su salud y prosperidad.
A pesar de los compromisos asumidos por la Unión Europea en el marco del Pacto Verde Europeo, el nuevo MFP abandona el objetivo del 10% de gasto en biodiversidad y no establece mecanismos de seguimiento ni rendición de cuentas para asegurar una financiación adecuada. Este abandono podría tener repercusiones graves, especialmente en un momento crítico para el medio ambiente en Europa, donde fenómenos como olas de calor, sequías e incendios son cada vez más frecuentes.
### La Necesidad de un Enfoque Sostenible
La propuesta de la Comisión Europea contrasta con las evidencias científicas que demuestran la rentabilidad de invertir en restauración ecológica. Por cada euro invertido, el retorno social puede multiplicarse entre 8 y 50 veces. Sin embargo, la eliminación de subsidios perjudiciales para el medio ambiente sigue siendo una tarea pendiente. Cada año, entre 34.000 y 48.000 millones de euros se destinan en Europa a prácticas que dañan la biodiversidad, especialmente en los sectores agrario y pesquero. Estos fondos deberían reorientarse hacia una transición ecológica justa que garantice medios de vida sostenibles.
En este contexto, España se encuentra en una posición particularmente vulnerable. Como país con la mayor biodiversidad de la Unión Europea y con un alto riesgo de desertificación y erosión costera, la falta de financiación adecuada para proteger el patrimonio natural representa una amenaza directa a la calidad de vida de sus ciudadanos. Juan Carlos Atienza, responsable de la Unidad de Incidencia para la Transición Verde de SEO/BirdLife, ha subrayado la urgencia de que España lidere una posición firme en defensa de la naturaleza en el ámbito europeo.
El Gobierno de España debe trabajar activamente en el Consejo y en el Parlamento Europeo para mantener el programa LIFE como un fondo específico y con mayor dotación, establecer una asignación mínima para biodiversidad en el nuevo MFP, garantizar indicadores de impacto y mecanismos de rendición de cuentas, y asegurar que los fondos europeos contribuyan a una transición ecológica justa en lugar de perpetuar prácticas dañinas.
La situación actual exige una respuesta contundente y coordinada para abordar los desafíos ambientales que enfrenta Europa. La falta de acción no solo compromete la biodiversidad, sino que también pone en riesgo sectores clave de la economía, como la agricultura y el turismo. La salud del planeta y el bienestar de las generaciones futuras dependen de decisiones presupuestarias que prioricen la naturaleza y la sostenibilidad.