La percepción común sugiere que vivir cerca del mar, en un clima templado como el de la costa mediterránea, se asocia con una mayor calidad de vida y, por ende, con una mayor longevidad. Sin embargo, un análisis reciente ha revelado que en el interior de España, específicamente en provincias como Zamora, Teruel y Soria, la esperanza de vida puede ser hasta diez años mayor que en las zonas costeras del sur del país. Este hallazgo fue presentado en la jornada ‘Análisis de la longevidad’, organizada por el Col·legi d’Actuaris de Catalunya, donde expertos en matemáticas y estadística examinaron los datos de aproximadamente 18 millones de fallecimientos en España entre 1975 y 2023 para identificar patrones que influyen en la longevidad.
### Datos Reveladores sobre la Longevidad
El estudio destaca que Zamora se posiciona como la provincia con la mayor esperanza de vida, con una edad promedio de fallecimiento de 85 años en 2023. Le siguen Teruel y Soria, con 84 años, y otras provincias como Lugo, Orense y Ávila, que tienen un promedio de 83 años. En contraste, Ceuta y Melilla presentan las tasas más bajas, con edades promedio de 75 y 76 años, respectivamente. Otras provincias costeras como Las Palmas, Almería y Málaga también se encuentran en la parte inferior de la lista, con promedios de 76 a 78 años.
Este análisis pone de manifiesto una diferencia significativa en la longevidad entre las regiones interiores y las costeras, desafiando la idea de que el clima cálido y la proximidad al mar son factores determinantes para vivir más tiempo. Un estudio de la Universidad de Ohio había sugerido que vivir cerca del mar podría tener beneficios que alargan la vida, pero los datos españoles parecen contradecir esta afirmación. En lugar de eso, vivir en regiones como Castilla y León, algunas áreas de Aragón y Galicia, parece estar asociado con una mayor longevidad, a pesar de sus climas más fríos y húmedos.
### Factores que Influyen en la Longevidad
La investigación también sugiere que la estructura demográfica de la población juega un papel crucial en la longevidad. José Von Lücken, miembro del grupo de análisis de la longevidad del Col·legi d’Actuaris de Catalunya, señala que en las zonas interiores de España, hay una mayor proporción de personas de edad avanzada en comparación con las zonas costeras, donde las ciudades suelen ser más grandes y ofrecen más oportunidades laborales. Esto resulta en una tasa de mortalidad más alta en las áreas rurales del interior, donde, aunque la población es menor, la proporción de muertes es más elevada. Por ejemplo, Zamora tiene una tasa de fallecimiento del 1,6%, mientras que en Soria es del 1,4%. En contraste, en Almería, esta tasa desciende al 0,8%.
El análisis temporal también revela que las diferencias en la esperanza de vida entre las provincias interiores y las costeras han aumentado desde 1980 hasta 2020. Jaime García Moral, director del grupo de trabajo en longevidad del Col·legi d’Actuaris, sugiere que factores como el sistema sanitario, el clima y otros elementos socioeconómicos podrían estar influyendo en esta evolución, aunque no se ha identificado una causa específica.
Además, el estudio ha encontrado que las viudas son el grupo más longevo, con una edad promedio de fallecimiento de 89,9 años en 2023. Los solteros les siguen con 87,2 años, mientras que los casados tienen una esperanza de vida promedio de 84,6 años. Los separados o divorciados se sitúan en la parte inferior de la lista, con un promedio de 82 años. Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchos de los viudos fueron casados anteriormente, lo que complica la interpretación de estos datos.
Este análisis de la longevidad en España no solo desafía las creencias populares sobre la relación entre la ubicación geográfica y la esperanza de vida, sino que también subraya la complejidad de los factores que influyen en la longevidad. La composición demográfica, el estilo de vida, la dieta, y el acceso a servicios de salud son solo algunas de las variables que podrían estar en juego. A medida que se continúan realizando estudios en este ámbito, se espera que se arrojen más luces sobre por qué algunas regiones del interior de España disfrutan de una vida más larga, a pesar de las condiciones que tradicionalmente se consideran menos favorables.