La guerra en Ucrania ha transformado la vida de muchos jóvenes, quienes se ven obligados a asumir roles que antes parecían lejanos. En medio de este conflicto, surge la organización Centuria, que se dedica a entrenar a adolescentes en tácticas militares y en la formación de una identidad nacional. Este fenómeno no solo refleja la realidad bélica del país, sino también el deseo de los jóvenes de proteger a sus familias y su patria.
**La Formación Militar de los Jóvenes**
Centuria, fundada en 2020 por veteranos del Regimiento Azov, tiene como objetivo educar a los jóvenes en habilidades militares y en la ideología nacionalista ucraniana. Con más de 3,000 miembros, la organización ofrece entrenamiento táctico y actividades que fomentan la cohesión social entre los adolescentes. En un campo de maniobras, los jóvenes aprenden a manejar armas, realizar torniquetes y otras habilidades que podrían ser útiles en situaciones de emergencia.
Yulia, una de las participantes de 15 años, comparte su experiencia: «Me uní a Centuria el año pasado, mis amigos me hablaron de la organización. Al principio no tenía motivación, pero luego vi cómo entrenaban los demás y me motivé para mejorar». Su historia es un reflejo de cómo la guerra ha cambiado las aspiraciones de muchos jóvenes, que ahora ven en el ejército una opción viable para su futuro.
Valentín, de 16 años, también se siente atraído por el entrenamiento militar. «Ahora solo me comunico con la gente que es igual que yo, que entiende la guerra. Antes pensaba en ser bombero, pero ahora creo que el Ejército es lo más». Este cambio en la percepción de la juventud ucraniana hacia el servicio militar es significativo, ya que muchos de ellos han perdido familiares o amigos en el conflicto y sienten la necesidad de contribuir a la defensa de su país.
**La Ideología Nacionalista y su Impacto**
La ideología que promueve Centuria va más allá del entrenamiento físico. Se busca inculcar un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia la nación. Los jóvenes son educados en la importancia de la lealtad y el compromiso con su país, conceptos que se presentan como fundamentales para la construcción de una Ucrania fuerte y unida. La organización se describe a sí misma como un espacio para formar a una juventud que no solo esté preparada para el combate, sino que también comprenda la importancia de su identidad nacional.
«Una nación que no educa a su juventud está condenada al fracaso», afirman los fundadores de Centuria. Este mensaje resuena profundamente en un contexto donde la guerra ha despojado a los jóvenes de su infancia y ha transformado sus prioridades. La formación en Centuria no solo se centra en habilidades militares, sino también en la construcción de una identidad colectiva que los una en torno a un objetivo común: la defensa de Ucrania.
El instructor Stas, un veterano que entrena a los jóvenes, explica que su objetivo es preparar a los adolescentes para que sean capaces de ayudar en situaciones de crisis. «No les estamos preparando específicamente para el Ejército, solo queremos que sean fuertes y que tengan confianza en sí mismos», dice. Esta perspectiva humanitaria en medio del conflicto es crucial, ya que los jóvenes deben aprender a manejar sus emociones y a actuar en situaciones de emergencia.
Sin embargo, la realidad es que estos adolescentes están más cerca de la guerra de lo que podrían imaginar. La formación que reciben en Centuria los expone a una realidad que muchos de ellos no han vivido directamente, pero que sienten en su entorno. La guerra ha marcado sus vidas de manera irreversible, y su deseo de proteger a sus seres queridos se ha convertido en una motivación poderosa para unirse a esta organización.
**La Realidad de Crecer en Guerra**
La vida cotidiana de estos jóvenes está marcada por la guerra. Muchos han asistido a funerales de amigos y familiares, y han sido testigos de la devastación que ha traído el conflicto. Esta experiencia ha moldeado su visión del mundo y ha creado un sentido de urgencia en su deseo de actuar. La guerra les ha robado la infancia, y su participación en Centuria es una forma de recuperar un sentido de control en medio del caos.
A medida que se involucran en actividades de Centuria, los jóvenes encuentran un espacio donde pueden expresar sus miedos y frustraciones. La camaradería que se forma entre ellos es un refugio en tiempos de incertidumbre. Sin embargo, también enfrentan el desafío de explicar su elección a sus familias, quienes a menudo se preocupan por su seguridad. Yulia menciona que sus padres inicialmente se preocuparon al enterarse de su afiliación, pero que al explicarles el propósito de la organización, lograron tranquilizarlos.
La guerra en Ucrania ha creado una generación de jóvenes que, a pesar de su corta edad, se sienten responsables de la defensa de su país. La formación militar que reciben en Centuria es solo una parte de un proceso más amplio de construcción de identidad y resiliencia. A medida que continúan entrenando y formando lazos con otros jóvenes, se convierten en una fuerza emergente que podría definir el futuro de Ucrania en los años venideros.