La reciente visita de Brigitte Macron y su esposo, el presidente francés Emmanuel Macron, a la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hanoi ha reavivado el interés por la compleja relación entre ambos. Un incidente que involucró un manotazo de Brigitte a Emmanuel durante su llegada ha captado la atención de los medios, convirtiendo un momento privado en un tema de debate público. Este episodio no solo ha generado rumores sobre la estabilidad de su matrimonio, sino que también ha puesto de relieve la diferencia de edad de 25 años entre ellos, un aspecto que ha sido objeto de controversia desde el inicio de su relación.
### Orígenes de una Relación Controvertida
La historia de amor entre Brigitte y Emmanuel Macron comenzó en la ciudad de Amiens, en el norte de Francia, en 1993. Brigitte, quien en ese momento era profesora de teatro en un colegio jesuita, conoció a Emmanuel, un alumno de solo 15 años. A pesar de la diferencia de edad y de que Brigitte estaba casada y tenía tres hijos, la conexión entre ambos fue inmediata. Este romance prohibido no tardó en generar escándalo, especialmente cuando se hicieron públicas las denuncias anónimas que llevaron a la familia de Emmanuel a sacarlo del colegio y enviarlo a París.
La situación legal de Brigitte era complicada; aunque Emmanuel tenía la edad mínima de consentimiento, su condición de alumno complicaba las cosas. Sin embargo, a pesar de los obstáculos, la pareja mantuvo su relación a través de cartas y encuentros esporádicos. Finalmente, tras el divorcio de Brigitte en 2006, se casaron en 2007, desafiando las convenciones sociales y las críticas que les rodeaban.
### El Rol de Brigitte en la Carrera Política de Emmanuel
Desde que Emmanuel Macron se adentró en la política, Brigitte ha jugado un papel crucial en su carrera, aunque no de manera oficial. A pesar de no ocupar un cargo en su gabinete, su influencia ha sido significativa. Emmanuel ha reconocido públicamente que su opinión es valiosa para él, describiéndola como una «estratega emocional». Durante la campaña electoral de 2017, Brigitte se convirtió en un pilar fundamental, ayudando a humanizar la imagen del candidato y acercándolo a la ciudadanía.
Los medios han retratado a Brigitte como una figura que ancla emocionalmente a Emmanuel, lo que ha sido vital en momentos críticos de su carrera. Sin embargo, su presencia también ha sido objeto de ataques machistas y sexistas. La diferencia de edad ha sido utilizada como un arma en su contra, con comentarios despectivos que han surgido en diversas ocasiones. Frases como «una ‘cougar’ en el Elíseo» o «Barbie sénior» han sido comunes en la prensa, reflejando un doble estándar en la percepción de las relaciones entre hombres mayores y mujeres más jóvenes.
A pesar de los ataques, Brigitte y Emmanuel han enfrentado las críticas con una estrategia mediática inteligente, buscando siempre relativizar los rumores y mantener su imagen intacta. Un episodio notable fue un rumor que sugería que Emmanuel tenía una relación secreta con Mathieu Gallet, el entonces presidente de Radio France. Durante la campaña electoral, Emmanuel desmintió rápidamente el rumor, mostrando su determinación de proteger su imagen y la de su esposa.
La relación entre Brigitte y Emmanuel Macron ha sido un tema recurrente en la política francesa, no solo por su historia de amor poco convencional, sino también por cómo esta ha influido en la percepción pública del presidente. A medida que la pareja continúa enfrentando desafíos, su vínculo parece fortalecerse, desafiando las críticas y los estereotipos que han intentado socavar su relación.
En un mundo donde las relaciones personales a menudo se convierten en un espectáculo público, la historia de Brigitte y Emmanuel Macron destaca por su complejidad y por los desafíos que han superado juntos. La reciente controversia en Vietnam es solo un capítulo más en una narrativa que ha capturado la atención de muchos, recordándonos que detrás de cada figura pública hay una historia de amor que desafía las normas sociales.