Salvador Sadurní Urpí, nacido el 3 de abril de 1941 en L’Arbóç, se ha convertido en una figura emblemática del FC Barcelona, no solo por su longevidad en el club, sino también por las historias que ha acumulado a lo largo de su carrera. Con 16 años defendiendo la portería azulgrana, Sadurní es recordado como uno de los grandes porteros de la historia del club, aunque su trayectoria estuvo marcada por la frustración de no haber ganado más títulos durante su tiempo en el equipo.
### Un Viaje de Sacrificio y Dedicación
Sadurní llegó al FC Barcelona en un momento en que el club estaba en una fase de transición. A pesar de que su debut se produjo en un contexto complicado, donde la competencia era feroz, su perseverancia y dedicación lo llevaron a convertirse en el guardameta titular. A lo largo de su carrera, vivió momentos de gloria, pero también de desilusión, especialmente en lo que respecta a los títulos. Durante sus 16 años en el club, solo logró conquistar una Liga, lo que contrasta con la gran cantidad de trofeos que otros porteros han conseguido en menos tiempo.
El portero recuerda con nostalgia su debut, que se produjo en un partido de Copa. Aquel día, el equipo se encontraba en una situación complicada, pero su actuación fue suficiente para ganarse el respeto de sus compañeros y del público. Sin embargo, la historia de Sadurní no solo se limita a su desempeño en el campo. También es un testimonio de cómo los arbitrajes y las decisiones externas a menudo influían en el resultado de los partidos. En sus propias palabras, «muchas veces fueron por los arbitrajes» y «en un Barça-Madrid siempre barrían para el Madrid». Estas experiencias han dejado una huella en su memoria, y a menudo se pregunta si el Barça podría haber sido campeón más veces si las circunstancias hubieran sido diferentes.
### Recuerdos de una Época Dorada
A lo largo de su carrera, Sadurní tuvo la oportunidad de jugar junto a grandes leyendas del fútbol, como Johan Cruyff y Antonio Ramallets. La influencia de estos jugadores en su desarrollo como portero fue significativa. Recuerda con cariño a Ramallets, quien fue su ídolo y mentor. «Le sustituí el día del homenaje», dice Sadurní, reflejando la profunda admiración que sentía por él. Además, su relación con otros compañeros de equipo, como Marcial y Michels, también ha sido parte de su legado. Las anécdotas sobre las travesuras en los viajes y las dinámicas en el vestuario son parte integral de su historia.
Uno de los episodios más memorables que comparte es el día en que el equipo perdió en Sevilla y, en lugar de lamentarse, decidieron reunirse en una habitación para compartir un momento de camaradería. La llegada del champán a su habitación, en lugar de la típica bebida fría, se convirtió en una anécdota que refleja la unión del equipo en los momentos difíciles. «Siempre nos sentábamos en la mesa Eladio, Rifé y Fusté», recuerda, lo que muestra la cercanía que existía entre los jugadores.
La carrera de Sadurní no solo se limitó a su tiempo en el campo. Tras su retiro, se enfrentó a nuevos desafíos en el mundo laboral, donde tuvo que adaptarse a un entorno completamente diferente. A pesar de no tener experiencia previa en el ámbito bancario, su capacidad para relacionarse con las personas le permitió encontrar su camino. «Pasaba algo de vergüenza porque había cosas que no sabía hacer», admite, reflejando la humildad que siempre lo ha caracterizado.
A lo largo de su vida, Sadurní ha mantenido una conexión profunda con el FC Barcelona y su legado. Su historia es un recordatorio de que el fútbol es más que solo ganar trofeos; se trata de las relaciones, las experiencias y las lecciones aprendidas en el camino. Su legado como portero del Barça perdura, no solo en los trofeos que ganó, sino en las historias que ha compartido y en el impacto que ha tenido en el club y en sus compañeros.
La figura de Salvador Sadurní es un símbolo de perseverancia y dedicación en el mundo del fútbol. Su historia es un testimonio de cómo el amor por el deporte y la lealtad a un club pueden trascender más allá de los resultados en el campo. A medida que el FC Barcelona continúa su camino en el fútbol moderno, la historia de Sadurní seguirá siendo una fuente de inspiración para las futuras generaciones de futbolistas y aficionados.