La separación de una pareja con hijos puede dar lugar a numerosas dudas sobre cómo organizar la vida familiar tras el divorcio. Uno de los aspectos más delicados a gestionar son los días especiales, como los cumpleaños de los niños. Estos momentos, que deberían ser celebraciones, a menudo se convierten en fuentes de conflicto entre los progenitores, especialmente si no se han establecido acuerdos claros en el convenio regulador o en la sentencia judicial.
### Cumpleaños y Derechos de Custodia
El cumpleaños de un hijo es una fecha significativa tanto para el niño como para ambos padres. Sin embargo, cuando este día coincide con el turno de custodia del otro progenitor, pueden surgir tensiones. La abogada Laura Lobo, experta en derecho de familia, aclara que la posibilidad de compartir el cumpleaños depende de lo que se haya acordado en el convenio de divorcio o lo que dicte la sentencia judicial. Si no hay una cláusula específica que permita a ambos padres compartir el tiempo con el niño en su cumpleaños, el progenitor que tiene la custodia ese día tiene el derecho exclusivo de disfrutarlo con el menor.
Es crucial que los padres tengan en cuenta la importancia de prever estas situaciones desde el principio, especialmente en convenios de divorcio de mutuo acuerdo. En estos documentos, se pueden establecer pactos personalizados que incluyan el derecho de ambos progenitores a ver al niño en días significativos, como su cumpleaños, el de los padres, abuelos, y otras celebraciones familiares. Si no se menciona explícitamente, no se podrá reclamar ese tiempo después, al menos no como un derecho exigible.
En los casos de divorcios contenciosos, donde el proceso termina en juicio, la situación puede ser aún más complicada. Si ninguno de los progenitores ha planteado la importancia de los cumpleaños durante el proceso judicial, el juez no incluirá este aspecto por iniciativa propia. Por lo tanto, si no hay previsión, el día del cumpleaños será disfrutado exclusivamente por el progenitor que tenga la custodia ese día, según el régimen establecido.
### Derecho a la Comunicación
Aunque no exista el derecho a estar físicamente con el hijo en su cumpleaños, sí se mantiene el derecho a la comunicación, que está garantizado por ley. Esto significa que el progenitor que no tenga al menor consigo puede comunicarse a través de llamadas telefónicas, videollamadas o mensajes, siempre que se realicen en horarios razonables y respetando la convivencia del niño.
Es importante destacar que el acuerdo entre los progenitores siempre prevalece, siempre que no contravenga el interés del menor. Si ambos padres están de acuerdo en que el niño pase parte del día con cada uno o que celebren juntos, no hay impedimento legal para ello. Sin embargo, si surge un conflicto, solo se podrá hacer lo que esté expresamente previsto en el convenio o sentencia.
La gestión de los cumpleaños en el contexto de la custodia compartida es un tema que requiere atención y planificación. Los progenitores deben ser proactivos en la creación de acuerdos que beneficien a sus hijos y eviten tensiones innecesarias. La comunicación abierta y el respeto mutuo son fundamentales para garantizar que los niños puedan disfrutar de sus días especiales sin conflictos entre sus padres.
En resumen, la clave para manejar los cumpleaños y otras fechas importantes en la vida de los niños tras un divorcio radica en la planificación anticipada y en la claridad de los acuerdos establecidos. Esto no solo ayuda a evitar malentendidos, sino que también asegura que los niños puedan disfrutar de sus celebraciones rodeados del amor de ambos progenitores, independientemente de la situación legal que los rodee.