La reciente pérdida de Francisco de Borbón y Escasany, duque de Sevilla, ha dejado una profunda huella en su familia y en quienes lo conocieron. A los 81 años, Francisco falleció en Madrid, solo diez días después de la muerte de su hermano Alfonso, lo que ha supuesto un doble golpe para sus seres queridos. Su hija, Olivia de Borbón, ha compartido un conmovedor mensaje en redes sociales, donde se despide de su padre con una imagen que refleja el amor y la conexión que compartieron hasta el final.
### Un Último Adiós en Familia
Olivia de Borbón, visiblemente afectada, comunicó la triste noticia a través de sus redes sociales, agradeciendo a Dios por haber podido estar junto a su padre en sus últimos momentos. La imagen que eligió para acompañar su mensaje muestra sus manos entrelazadas, un gesto que simboliza el vínculo inquebrantable entre padre e hija. Esta imagen ha resonado en muchos, generando una ola de apoyo y condolencias de amigos y seguidores, quienes han expresado su pesar por la pérdida de un hombre que fue querido y respetado.
El velatorio y la misa en honor a Francisco se llevarán a cabo en el tanatorio de San Isidro, seguido de su entierro en el cementerio de la Sacramental de San Justo en Madrid. La familia ha decidido mantener estos momentos en un entorno íntimo y familiar, reflejando el deseo de Francisco de ser recordado por su cercanía a los suyos.
La muerte del duque de Sevilla no solo marca el final de una vida llena de logros, sino que también representa un capítulo doloroso para Olivia, quien ha enfrentado múltiples pérdidas en los últimos años. En 2020, sufrió la muerte de su hermana Cristina y de su exesposa Beatrice, lo que ha dejado una profunda marca en su vida. La reciente pérdida de su padre se suma a una serie de despedidas que han moldeado su trayectoria personal.
### Francisco de Borbón: Un Legado de Elegancia y Familia
Francisco de Borbón y Escasany fue un hombre de múltiples facetas. Nacido en una familia aristocrática, se convirtió en el quinto duque de Sevilla y Grande de España. Su educación cosmopolita, que abarcó desde Madrid hasta París, le permitió desarrollar una carrera exitosa en el mundo de los negocios, donde destacó como director del banco de inversiones Hill Samuel and Co. en Londres y presidente del Miami National Bank. Sin embargo, más allá de sus logros profesionales, lo que realmente lo definía era su dedicación a la familia.
En una de sus pocas entrevistas, Francisco expresó su filosofía sobre la crianza: «Todo lo que no le permití a mis hijos, se lo consiento a mis nietos». Esta declaración refleja su evolución como padre y abuelo, mostrando un lado más tierno y comprensivo que contrasta con su imagen pública de aristócrata. Francisco fue padre de tres hijos: Francisco, Olivia y Cristina, y abuelo de tres nietos, a quienes adoraba y con quienes encontraba consuelo en los momentos difíciles.
Los últimos años de su vida estuvieron marcados por el dolor y la pérdida. La muerte de su hija Cristina en un trágico accidente de tráfico y la de su exesposa Beatrice, con quien mantenía una relación cordial, fueron golpes devastadores que afectaron su bienestar emocional. A pesar de estos desafíos, Francisco siempre mantuvo una actitud serena, recordando a sus seres queridos con cariño y gratitud.
Olivia, quien ha vivido una década marcada por el duelo, ha encontrado en su padre un pilar de apoyo. Su reciente mudanza a Madrid, en busca de mayor privacidad y seguridad, simboliza un nuevo capítulo en su vida, aunque también resalta la ausencia de su padre en momentos significativos. La familia de Borbón ha decidido honrar su legado, recordando no solo sus logros, sino también el amor y la dedicación que siempre mostró hacia ellos.
La figura de Francisco de Borbón será recordada por su elegancia, discreción y su profundo amor por la familia. A lo largo de su vida, dejó una huella imborrable en quienes lo rodearon, y su legado perdurará a través de sus hijos y nietos, quienes continuarán su historia con amor y orgullo. En sus propias palabras, Francisco deseaba que su vida fuera un reflejo del beneficio para su país y su familia, un deseo que ahora su familia se esfuerza por cumplir en su memoria.