La huarache, una sandalia tradicional mexicana, ha sido un símbolo de la cultura y la identidad del país durante siglos. Originalmente fabricada con tiras de cuero de ganado bovino, su historia se remonta a tiempos anteriores a la llegada de los españoles, cuando se utilizaban materiales como el algodón. Este calzado ha estado asociado tradicionalmente con la vida rural y con frailes de diversas órdenes religiosas. Sin embargo, en la actualidad, la huarache ha evolucionado y se ha convertido en un ícono del ‘street style’, especialmente entre la comunidad chicana en Estados Unidos.
Recientemente, el diseñador Willy Chavarria, en colaboración con Adidas Originals, presentó una nueva versión de esta emblemática sandalia, denominada ‘Chavarria Oaxaca Slip On’. Este modelo es una reinterpretación moderna que combina la estética del huarache tradicional con un diseño contemporáneo, similar a las populares Yeezy Foam RNNR de Kanye West. La propuesta de Chavarria incluye una suela exagerada, un empeine de cuero trenzado y un diseño ‘slip-on’ que permite su uso tanto con calcetines como sin ellos, lo que lo convierte en un calzado unisex versátil que puede combinarse con bermudas o faldas.
### La Influencia de la Herencia Cultural
Durante la presentación de la ‘Chavarria Oaxaca Slip On’, Chavarria hizo hincapié en su herencia méxico-estadounidense, un aspecto que ha sido fundamental en su carrera como diseñador. La campaña publicitaria fue fotografiada por Marco Ovando y protagonizada por el artista mexicano Juan Berthau, lo que subraya la conexión cultural que Chavarria busca establecer. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la colaboración ha sido objeto de críticas y acusaciones de apropiación cultural.
La controversia se intensificó cuando se alegó que la línea ‘Oaxaca Slip On’ se basa en los huaraches de la Villa de Hidalgo Yalálag, lo que llevó al diputado local Isaías Carranza a solicitar a las comunidades originarias que defiendan su patrimonio cultural. Carranza expresó su preocupación por la falta de claridad sobre si Chavarria y Adidas contaban con los permisos necesarios de los artesanos de Yalálag para utilizar su diseño. Esta situación ha llevado a la Secretaría de Culturas y Artes de Oaxaca a emitir un comunicado en el que se exige a Adidas la suspensión inmediata de la comercialización del modelo y la apertura de un diálogo con la comunidad afectada.
El Gobierno de Oaxaca también ha anunciado su intención de presentar una denuncia por el uso del nombre ‘Oaxaca Slip On’ y por considerar que el diseño es un plagio de los huaraches tradicionales. Este tipo de apropiación cultural no es un fenómeno nuevo; ha sido un tema recurrente en el ámbito de la moda, donde grandes marcas han sido acusadas de utilizar elementos culturales de pueblos originarios sin el debido reconocimiento o compensación.
### La Moda y la Apropiación Cultural
La moda es un campo donde la línea entre la inspiración y la apropiación cultural puede ser difusa. En el caso de la huarache, su reinterpretación por parte de una marca global como Adidas plantea preguntas sobre la propiedad cultural y el respeto hacia las tradiciones. La huarache no es solo un calzado; es un símbolo de identidad y resistencia cultural para muchas comunidades en México. La comercialización de una versión moderna sin el consentimiento de sus creadores originales puede ser vista como una falta de respeto hacia su historia y significado.
La controversia también resalta la necesidad de un diálogo más profundo sobre la apropiación cultural en la industria de la moda. Las marcas deben ser conscientes de las implicaciones de sus diseños y de cómo estos pueden afectar a las comunidades de las que se inspiran. La moda tiene el poder de celebrar la diversidad cultural, pero también puede perpetuar la explotación si no se maneja con sensibilidad y respeto.
En este contexto, la respuesta de la comunidad y de los legisladores de Oaxaca es un recordatorio de que la cultura no es un recurso inagotable que puede ser utilizado sin consideración. La defensa del patrimonio cultural es esencial para preservar la identidad de las comunidades y garantizar que sus tradiciones sean respetadas y valoradas. La situación actual de la ‘Chavarria Oaxaca Slip On’ es un ejemplo claro de cómo la moda puede ser un campo de batalla para cuestiones más amplias de justicia social y cultural.
La huarache, en su forma tradicional y moderna, sigue siendo un símbolo de la rica herencia cultural de México. La forma en que se manejen estas controversias en el futuro determinará si la moda puede ser un vehículo para la celebración de la diversidad o si se convertirá en un medio de explotación cultural.