La comunicación en situaciones de crisis es un tema de vital importancia, especialmente en el contexto de emergencias sanitarias. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), ha compartido su experiencia y reflexiones sobre este tema en el X Congreso de Comunicación Social de la Ciencia. Su enfoque se centra en la sinceridad y la confianza como pilares fundamentales para una comunicación efectiva durante crisis sanitarias.
### La Sinceridad como Pilar Fundamental
Simón enfatiza que la sinceridad es la clave al comunicar en contextos de crisis. Es esencial que la información que se transmita sea clara y honesta, y que se reconozcan las dudas que puedan existir. La confianza de la población es crucial; si la gente confía en la información que recibe, es menos probable que una emergencia se convierta en una crisis. Por el contrario, la falta de confianza puede generar desconfianza y caos, lo que agrava la situación.
El director del CCAES también menciona que no se trata de decidir qué información no se comunica para evitar el pánico, sino de identificar qué es relevante para que la población pueda tomar decisiones informadas. La comunicación debe ser proactiva y responder a las necesidades de la población, no omitir información por miedo a generar alarma. En este sentido, la transparencia se convierte en un elemento clave para mantener la calma y la cooperación de la ciudadanía.
### Desafíos de la Comunicación Científica
Uno de los mayores retos que enfrentó Simón durante la pandemia de COVID-19 fue la necesidad de comunicar información científica en tiempo real. La rapidez con la que se generaba nueva información y la necesidad de adaptarse a ella crearon un entorno de incertidumbre. Simón reconoce que comunicar la ciencia es complicado, especialmente cuando se trata de un proceso que implica ensayo y error. La ciencia no ofrece verdades absolutas, y esto puede ser difícil de transmitir a un público que busca certezas.
La percepción de la ciencia como un dogma puede llevar a la frustración, tanto para los comunicadores como para el público. Simón señala que es fundamental educar a la población sobre la naturaleza de la ciencia, que es dinámica y está sujeta a cambios a medida que se obtiene nueva información. Este tipo de educación debe comenzar desde una edad temprana, para que las futuras generaciones comprendan que la ciencia vive en la incertidumbre y que cada respuesta genera nuevas preguntas.
Además, Simón aborda el aumento del negacionismo científico que se ha observado tras la pandemia. Aunque la visibilidad de las teorías negacionistas ha crecido, él sostiene que la cantidad de información científica verificada es mucho mayor. Sin embargo, el atractivo de las teorías conspirativas y la desinformación puede ser seductor en ciertos contextos, como en conversaciones informales. Por ello, es crucial que los comunicadores se enfoquen en el 95% de la población que busca información veraz, en lugar de desgastarse tratando de convencer a un pequeño porcentaje que se aferra a creencias infundadas.
Simón también reflexiona sobre su propia experiencia durante la pandemia, donde se convirtió en un rostro conocido en los medios de comunicación. A pesar de la presión mediática, él se mantuvo enfocado en su trabajo, considerando que su papel era contribuir a la solución de la crisis sanitaria. La estrategia de comunicación en España, que combinó la comunicación técnica y política, fue efectiva, y los resultados fueron comparables a los de otros países.
### Preparación para Futuras Emergencias
Mirando hacia el futuro, Simón advierte que es probable que enfrentemos nuevas pandemias. La historia nos muestra que estas situaciones son cíclicas, y es fundamental que aprendamos de la experiencia del COVID-19 para minimizar el impacto de futuras crisis. La clave está en estar mejor preparados, tanto en términos de infraestructura como de comunicación.
La importancia de la preparación no solo radica en la capacidad de respuesta ante una emergencia, sino también en la forma en que se comunica la información a la población. Simón subraya que, aunque la percepción de riesgo puede cambiar tras haber vivido una pandemia, es esencial que la población mantenga una conciencia sobre la importancia de la salud pública y la prevención.
En resumen, la comunicación en crisis es un aspecto crítico que requiere sinceridad, transparencia y un enfoque educativo. Fernando Simón ha compartido valiosas lecciones aprendidas durante su experiencia en la gestión de emergencias sanitarias, que pueden servir como guía para enfrentar futuros desafíos en la comunicación científica y en la salud pública.
