La Casa Elizalde, un emblemático centro cívico de Barcelona, se ha convertido en el escenario de una fascinante exposición que explora uno de los casos más intrigantes de avistamiento ovni en la historia de España. La muestra, titulada ‘Aquella llum d’entre muntanyes’, es obra del artista Albert Gironès, quien combina su pasión por la investigación científica y el arte visual para ofrecer una perspectiva única sobre el fenómeno ovni. La exposición se centra en un avistamiento ocurrido en la sierra de Tramuntana de Mallorca el 11 de noviembre de 1979, un evento que no solo capturó la atención del público, sino que también provocó una serie de reacciones a nivel nacional.
### Un Avistamiento que Marcaría la Historia
El avistamiento de Sòller se convirtió en un fenómeno mediático que llevó a la movilización de cazas del Ejército del Aire y a una pregunta parlamentaria en el Congreso de los Diputados. La historia gira en torno a Josep Climent, un mallorquín que, tras salir del cine, capturó una fotografía de una extraña luz en el cielo. A pesar de que Climent era un ferviente creyente de que la Mallorca submarina era una base alienígena, su imagen se convirtió en un símbolo del misterio ovni en España. La exposición de Gironès no solo revive este momento histórico, sino que también invita a los visitantes a reflexionar sobre la naturaleza de la percepción humana y la influencia de la tecnología en la interpretación de los fenómenos.
Gironès ha recopilado meticulosamente información sobre las condiciones meteorológicas del día del avistamiento, así como detalles sobre el tipo de cámara utilizada por Climent. En la Casa Elizalde, ha recreado el ambiente de aquel día, incluso incorporando niebla para ilustrar cómo las condiciones pueden afectar la percepción visual. Esta intervención artística no solo busca desentrañar el misterio del ovni, sino que también plantea preguntas sobre la fiabilidad de nuestras percepciones y la forma en que los espejismos pueden influir en lo que creemos ver.
### Arte y Ciencia: Un Diálogo Necesario
La exposición de Gironès es un claro ejemplo de cómo el arte puede servir como un medio para explorar cuestiones científicas complejas. En un mundo donde la desinformación y las teorías conspirativas proliferan, iniciativas como ‘Aquella llum d’entre muntanyes’ ofrecen un espacio para el diálogo y la reflexión. Gironès, al abordar el fenómeno ovni desde una perspectiva crítica, sugiere que la fascinación por estos eventos puede ser comparable a las apariciones marianas que han capturado la imaginación de las personas a lo largo de la historia.
La Casa Elizalde no es solo un lugar de exposiciones, sino un centro cultural que promueve la interacción entre diferentes disciplinas. Esta semana, además de la exposición de Gironès, se ha inaugurado la segunda edición de AltrArt, un proyecto que busca explorar nuevos lenguajes escénicos. La programación cultural de la Casa Elizalde es rica y variada, lo que la convierte en un punto de encuentro para aquellos interesados en el arte, la ciencia y la cultura en general.
El próximo 8 de octubre, Gironès ofrecerá una visita comentada a la exposición, brindando a los asistentes la oportunidad de profundizar en los temas abordados y de interactuar directamente con el artista. Esta es una excelente ocasión para aquellos que deseen entender mejor la intersección entre arte y ciencia, así como para explorar el impacto cultural de los fenómenos ovni en la sociedad española.
La exposición de Gironès no solo se limita a la presentación de hechos históricos, sino que también invita a los visitantes a cuestionar sus propias percepciones y creencias. En un mundo donde la realidad a menudo se confunde con la ficción, el arte se convierte en una herramienta poderosa para explorar y desafiar nuestras nociones preconcebidas. La Casa Elizalde, a través de iniciativas como esta, se posiciona como un espacio vital para la reflexión y el debate cultural, donde el arte y la ciencia pueden coexistir y enriquecerse mutuamente.