La Casa de Rusia en Alicante ha estado en el centro de la atención mediática tras revelaciones sobre su financiación por parte de una organización sancionada por la Unión Europea. Esta situación ha suscitado preocupaciones sobre la influencia del Kremlin en el extranjero y la posible violación de las sanciones impuestas a Rusia debido a su invasión de Ucrania. La Casa de Rusia, inaugurada en 2019, ha sido un punto de encuentro para la comunidad rusa en España, pero su conexión con la Fundación para el Apoyo de los Derechos de los Compatriotas que Viven en el Extranjero, conocida como Pravfond, ha generado controversia.
La decisión del Consejo Europeo del 23 de junio de 2023 incluyó a Pravfond y a su presidente, Aleksándr Udaltsov, en la lista de sanciones. Según el texto legal, Pravfond es considerado una «herramienta fundamental del poder blando ruso» que apoya las políticas del gobierno de la Federación Rusa en Europa. Sin embargo, a pesar de estas sanciones, Aleksándr Chepurnoy, presidente de la Casa de Rusia en Alicante, ha continuado firmando contratos y recibiendo subsidios de Pravfond, lo que plantea interrogantes sobre la legalidad de estas acciones.
### Financiación y Sanciones: Un Análisis Detallado
Los documentos obtenidos por un consorcio periodístico internacional revelan que Chepurnoy recibió fondos de Pravfond incluso después de que se impusieran las sanciones. En una carta fechada en mayo de 2024, Chepurnoy confirma la recepción de un primer tramo de 1,085 millones de rublos (aproximadamente 12,000 euros) para financiar actividades de asistencia legal a ciudadanos rusos en España. Este subsidio es parte de un contrato más amplio que estipula un total de 22,000 euros anuales para el centro de asistencia legal.
Los ingresos de estos fondos se canalizan a través de una cuenta bancaria en Moscú, específicamente en el Raiffeisenbank, una entidad que ha sido objeto de investigaciones internacionales por su supuesta implicación en el lavado de dinero relacionado con la mafia rusa. Esta conexión financiera plantea serias dudas sobre la transparencia y la legalidad de las operaciones de la Casa de Rusia en Alicante.
Además, se ha informado que las cuentas de la organización han sido objeto de investigación por parte del servicio español de inteligencia económica. A pesar de esto, un interlocutor vinculado a la Casa de Rusia aseguró a Moscú que la auditoría no tendría consecuencias, lo que sugiere que los gestores de los fondos estaban al tanto de las sanciones y de la investigación en curso.
### La Influencia del Kremlin en el Extranjero
La Casa de Rusia en Alicante no solo ha sido un centro de apoyo para la comunidad rusa, sino que también ha sido acusada de llevar a cabo campañas pro-Kremlin en España. Chepurnoy ha presumido ante Moscú de las actividades que desarrolla en el país, lo que ha llevado a cuestionar el papel de estas organizaciones en la promoción de la agenda rusa en el extranjero. La financiación de Pravfond a la Casa de Rusia es un claro ejemplo de cómo el Kremlin intenta mantener su influencia en Europa, a pesar de las sanciones impuestas por la comunidad internacional.
Los expertos han señalado que, a pesar de las restricciones económicas que enfrenta Rusia, el Kremlin sigue priorizando la financiación de organizaciones como Pravfond para que continúen sus actividades en el extranjero. Esto se evidencia en la continuidad de los subsidios, que han cambiado de euros a rublos tras la implementación de las sanciones, lo que indica una adaptación a las nuevas circunstancias.
La situación de la Casa de Rusia en Alicante es un microcosmos de la lucha más amplia entre Rusia y Occidente. A medida que las tensiones geopolíticas aumentan, la capacidad de Rusia para operar en el extranjero se ve cada vez más restringida, pero su determinación de mantener una presencia activa en países como España sigue siendo evidente. La Casa de Rusia, con su financiación controvertida y su papel en la promoción de la agenda rusa, se convierte en un símbolo de esta lucha.
En resumen, la Casa de Rusia en Alicante se encuentra en una encrucijada, enfrentando la presión de las sanciones mientras intenta mantener su relevancia y su influencia en la comunidad rusa en España. La revelación de su financiación por parte de una organización sancionada plantea serias preguntas sobre la legalidad de sus operaciones y su papel en la promoción de los intereses del Kremlin en el extranjero.