La Casa Batlló, una de las obras más emblemáticas de Antoni Gaudí, ha recuperado recientemente sus colores originales tras una exhaustiva restauración que ha costado 3,5 millones de euros. Este proyecto, que comenzó a finales de 2023, ha sido comparado con el trabajo de un fotógrafo que revela un negativo, ya que ha permitido descubrir la paleta cromática que el arquitecto utilizó en su diseño original. La intervención ha sido liderada por los arquitectos Xavier Villanueva y Joan Olona, quienes han trabajado junto a un equipo de artesanos y expertos en historia del arte para devolver a la Casa Batlló su esplendor inicial.
### Un Proceso de Restauración Meticuloso
La restauración de la Casa Batlló no ha sido una tarea sencilla. Desde diciembre de 2023, un grupo de profesionales ha estado trabajando para despojar la fachada de las capas de pintura que habían alterado su apariencia a lo largo de los años. Este proceso ha revelado colores que habían permanecido ocultos, como el verde original de las maderas de los balcones y el gris ceniza de la piel posterior del edificio. La intervención ha sido tan profunda que se han restituido elementos arquitectónicos que habían sido eliminados o alterados en reformas anteriores, como las jardineras y la pérgola del patio posterior, que ahora alberga jazmines azules, la misma variedad que Gaudí eligió en su momento.
La Casa Batlló ha sufrido varias modificaciones desde su construcción, especialmente durante la posguerra, cuando se realizaron cambios significativos en su estructura y diseño. Las obras de 1957, 1961, 1964 y 1966 alteraron profundamente la planta noble y las plantas superiores del edificio, lo que llevó a la pérdida de muchos de los elementos originales que Gaudí había diseñado. Sin embargo, la reciente restauración ha permitido no solo recuperar estos elementos, sino también entender mejor la forma en que Gaudí trabajaba y su enfoque innovador hacia la arquitectura.
### Descubrimientos Sorprendentes
Uno de los aspectos más fascinantes de la restauración ha sido la revelación de detalles arquitectónicos que habían permanecido ocultos. Por ejemplo, los balcones de la fachada posterior no solo son elementos decorativos, sino que también están diseñados para ser funcionales, permitiendo que el agua de riego de las plantas del último piso se reutilice en los balcones inferiores. Este tipo de ingenio es característico del trabajo de Gaudí, quien no solo se preocupaba por la estética, sino también por la funcionalidad de sus diseños.
La intervención ha permitido a los arquitectos descubrir cómo Gaudí integraba la naturaleza en su obra. La elección de plantas y colores no era arbitraria, sino que respondía a un profundo entendimiento de la relación entre el edificio y su entorno. La restauración ha sido, en cierto modo, una vivisección de la Casa Batlló, permitiendo a los arquitectos y restauradores entender mejor las decisiones que tomó Gaudí durante el proceso de diseño y construcción.
Además, la restauración ha incluido el uso de materiales de alta calidad, como el pan de oro de un 95% de pureza, que se ha utilizado en detalles de las escaleras. Este tipo de atención al detalle es lo que ha hecho que la Casa Batlló sea considerada una de las obras maestras del modernismo catalán. La importancia de esta obra no solo radica en su belleza estética, sino también en su capacidad para contar la historia de la evolución de la arquitectura en Barcelona y el impacto de Gaudí en el movimiento modernista.
La Casa Batlló no solo es un símbolo de la creatividad de Gaudí, sino que también representa un punto de referencia en la historia de la arquitectura. Su rehabilitación ha sido una oportunidad para recordar la importancia de preservar y valorar el patrimonio arquitectónico, así como para educar al público sobre la riqueza cultural que representa. La Casa Batlló, con su renovada paleta de colores y detalles arquitectónicos, se erige nuevamente como un faro de la innovación y la creatividad que caracterizan la obra de Gaudí.