Juan Ferrer, reconocido como el hombre más fuerte de España, ha logrado destacar en el mundo del ‘strongman’ gracias a su impresionante físico y su dedicación inquebrantable. Con una altura de 1,90 metros y un peso que ronda los 170 kilos, Ferrer no solo es un atleta formidable, sino también un agricultor que cultiva arroz en el Delta del Ebro. Su historia es un testimonio de cómo la pasión y la disciplina pueden transformar vidas.
### Un Cambio de Rumbo en la Vida de un Atleta
La trayectoria de Juan Ferrer no siempre estuvo marcada por la fuerza. A los 23 años, se vio obligado a dejar el baloncesto debido a compromisos familiares y laborales. Este cambio drástico en su vida lo llevó a ganar peso, lo que lo llevó a buscar una solución. Fue entonces cuando descubrió el mundo del ‘strongman’, una disciplina que le permitió canalizar su energía y pasión por el deporte. «El día que probé la fuerza me enamoré. Desde muy pronto empecé a competir y se me dio naturalmente bien. Ahora mi vida es la fuerza», comenta Ferrer.
La dedicación diaria de Juan es asombrosa. Entrena con rigor, siguiendo un régimen estricto que incluye una dieta de más de 7,000 calorías al día. Su alimentación incluye grandes cantidades de proteínas, como medio kilo de salmón y un kilo de pollo, además de carbohidratos como patatas. A pesar de lo impresionante de su dieta, reconoce que hay días en los que le resulta difícil cumplir con las exigencias nutricionales. Sin embargo, su disciplina y compromiso son inquebrantables.
### La Fuerza Mental: Un Pilar Fundamental
El ‘strongman’ no es solo un deporte físico; también requiere una fortaleza mental considerable. Juan Ferrer enfatiza que la mente juega un papel crucial en su rendimiento. «Es un deporte 100% mental cuando tienes la fuerza realmente para hacerlo. Yo sé que puedo arrastrar un camión de 20 toneladas, pero hay que estar con la mente centrada porque si no, no se mueve ni un milímetro», explica. Esta conexión entre la mente y el cuerpo es lo que distingue a los atletas de élite en este deporte.
A lo largo de su carrera, Ferrer ha enfrentado numerosos desafíos y fracasos. Recuerda con pesar una competición en su pueblo donde no logró el resultado esperado, lo que le dolió profundamente. Sin embargo, su resiliencia lo llevó a regresar al mismo evento al año siguiente, donde se consagró como el hombre más fuerte de España frente a su familia y amigos. Este tipo de experiencias han forjado su carácter y han sido fundamentales en su desarrollo como atleta.
El apoyo de su familia ha sido esencial en su carrera. Aunque su madre a veces expresa preocupación por su salud, Juan reconoce que sin el amor y el respaldo de sus seres queridos, no habría podido alcanzar sus metas. Las lesiones son comunes en el deporte de fuerza, y aunque Ferrer ha tenido suerte de no sufrir ninguna grave, sí experimentó un episodio en el que su sistema nervioso se descompensó, lo que le enseñó la importancia de cuidar su salud mental y física.
### El Futuro del ‘Strongman’ en España
A pesar de sus logros, Juan Ferrer señala que el ‘strongman’ en España aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar el reconocimiento que merece. A diferencia de otros países europeos, España carece de una federación que apoye a los atletas de fuerza, lo que significa que Ferrer y otros competidores deben asumir la responsabilidad de organizar sus propias competiciones y gestionar sus viajes. Sin embargo, la popularidad del deporte está en aumento, y eventos como el récord de peso muerto establecido por Hafthor Bjornsson, conocido como ‘La montaña’ de Juego de Tronos, han captado la atención del público.
«Se siguen rompiendo récords cada año. Nunca hubiéramos imaginado levantar 510 kg de peso muerto y se sigue mejorando. En los últimos 10 años ha habido un salto espectacular, y lo volverá a haber dentro de otros 10», afirma Ferrer con optimismo. Aunque actualmente es difícil ganarse la vida como atleta de fuerza, cada vez más marcas están comenzando a invertir en este deporte, lo que podría abrir nuevas oportunidades para los futuros competidores.
La historia de Juan Ferrer es un ejemplo inspirador de cómo la pasión, la disciplina y la fortaleza mental pueden llevar a una persona a alcanzar grandes alturas en su vida. Su dedicación al ‘strongman’ no solo lo ha convertido en un atleta de élite, sino que también ha puesto de relieve la importancia de la salud mental en el deporte, un aspecto que a menudo se pasa por alto en la búsqueda de la fuerza física.