La eurodiputada de Podemos, Irene Montero, se unió recientemente a una manifestación antirracista en Murcia, donde su presencia y mensaje resonaron con fuerza. La cita, que tuvo lugar en el centro de la ciudad, fue una respuesta a los recientes incidentes de violencia racista en Torre Pacheco, donde grupos de extrema derecha llevaron a cabo lo que Montero describió como «cacerías» de migrantes. La frase que adornaba su camiseta, «Tu silencio no te protegerá», de la escritora y activista afroamericana Audre Lorde, encapsula la urgencia de alzar la voz contra la injusticia.
La manifestación no solo fue un acto de protesta, sino también una declaración de principios en un contexto donde el racismo y la xenofobia parecen estar ganando terreno. Montero enfatizó la necesidad de detener el terrorismo racista que se ha normalizado en la región, señalando que la Región de Murcia se ha convertido en un laboratorio de odio y ruptura de la convivencia. La eurodiputada no dudó en señalar a los políticos del Partido Popular y del PSOE como responsables de permitir que estos discursos de odio se propaguen, argumentando que son ellos quienes, al aliarse con grandes empresas, desvían la atención de los verdaderos problemas que enfrenta la sociedad.
### La Normalización del Racismo y sus Consecuencias
Montero criticó abiertamente la reciente decisión del PP de aprobar los Presupuestos a cambio de cerrar un centro de menores, lo que, según ella, es una clara aceptación del racismo en busca de votos. Este tipo de decisiones, que afectan a los más vulnerables, son vistas como un paso hacia la normalización de un discurso que asocia la inmigración con la delincuencia. La eurodiputada subrayó que los verdaderos delincuentes son aquellos que, vestidos de traje y corbata, toman decisiones que perjudican a la población, y que la crisis de la vivienda y la privatización de servicios públicos no son causadas por el color de piel de las personas, sino por la avaricia de una minoría.
La situación en Torre Pacheco, donde se han producido actos de violencia racista, es un reflejo de un problema más amplio que afecta a toda España. Montero destacó que el racismo no solo se manifiesta en actos de violencia física, sino también en la retórica política que perpetúa estigmas y miedos. La eurodiputada instó a la sociedad a reconocer que el racismo es un problema estructural que requiere una respuesta contundente y colectiva.
### La Respuesta Institucional y el Papel de la Justicia
La eurodiputada también se refirió a la investigación que la Fiscalía ha abierto contra el líder de Vox en Murcia, José Ángel Antelo, por un delito de odio. Sin embargo, Montero expresó su escepticismo respecto a la efectividad de la justicia en estos casos, señalando que el fascismo parece gozar de una impunidad alarmante en el país. Según ella, mientras que las manifestaciones en defensa de derechos fundamentales son rápidamente reprimidas, los actos de violencia racista son tratados con una sorprendente laxitud por parte de las autoridades.
El contraste entre la respuesta policial a las manifestaciones de trabajadores y la falta de acción ante la violencia racista es un tema que preocupa a muchos. Montero mencionó que, en ocasiones, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado parecen más interesados en criminalizar a quienes luchan por sus derechos que en proteger a las comunidades vulnerables de ataques racistas. Este doble rasero en la aplicación de la ley es un claro indicativo de la necesidad de una reforma profunda en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y la justicia.
La eurodiputada también abordó el papel de los medios de comunicación en la lucha contra el racismo, sugiriendo que tienen una responsabilidad crucial en la difusión de un discurso que promueva la igualdad y la justicia. La normalización de discursos racistas en los medios contribuye a la creación de un clima de odio que puede tener consecuencias devastadoras para las comunidades afectadas.
Montero concluyó su intervención enfatizando la importancia de regularizar a todas las personas que viven en el país, independientemente de su estatus migratorio. La falta de documentación no solo limita el acceso a derechos fundamentales, sino que también crea un entorno propicio para la explotación y el abuso. La eurodiputada abogó por un enfoque que priorice la dignidad humana y el respeto a los derechos de todos, independientemente de su origen.
La lucha contra el racismo y la xenofobia es un desafío que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad. La manifestación en Murcia fue un paso importante en esta dirección, pero es solo el comienzo de un camino que necesita ser recorrido con determinación y unidad.