El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado una inversión sin precedentes en el sistema aeroportuario del país, que alcanzará los 13.000 millones de euros entre 2027 y 2031. Este ambicioso plan busca modernizar y ampliar la infraestructura aeroportuaria para hacer frente al creciente tráfico aéreo, impulsado por la recuperación del turismo tras la pandemia. Durante un evento en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, Sánchez destacó que cerca de 1.000 millones de euros se destinarán a la ampliación de este aeropuerto, que ha visto un aumento significativo en el número de pasajeros en los últimos años.
La inversión se enmarca dentro del Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) 2017-2031, que establece las principales actuaciones para garantizar que los aeropuertos españoles puedan absorber el incremento de tráfico previsto. Según las cifras presentadas, el año pasado, la red de Aena cerró con más de 309 millones de pasajeros, lo que representa un incremento del 9,2 % respecto al año anterior. Este crecimiento ha continuado en 2025, con 216 millones de pasajeros contabilizados hasta agosto, un 4,1 % más que en el mismo periodo de 2024.
La aceleración del tráfico aéreo ha llevado a que muchos aeropuertos, especialmente los más grandes como El Prat y Barajas, operen cerca de su capacidad máxima. Maurici Lucena, presidente de Aena, ha señalado que la situación exige una nueva ola de inversión que no se había visto en décadas. Esta inversión triplica el presupuesto del anterior DORA, que contemplaba 2.250 millones de euros, y se justifica por la necesidad de adaptarse a un volumen de tráfico mucho mayor del inicialmente previsto.
### Impacto Económico de la Inversión Aeroportuaria
Sánchez también subrayó la importancia económica de estas inversiones, que van más allá del turismo. Según sus declaraciones, una mejora del 10 % en la conectividad aérea puede incrementar el PIB per cápita en un 0,5 %. Además, cada mil pasajeros genera un empleo directo, y un aumento del 1 % en los vuelos puede incrementar los intercambios comerciales en un 0,7 %. Estas cifras reflejan la trascendencia de la infraestructura aeroportuaria en la economía nacional.
El presidente del Gobierno enfatizó que los 13.000 millones de euros destinados a la modernización y ampliación de los aeropuertos no solo beneficiarán a los principales aeródromos, sino también a aquellos que requieren adaptaciones para satisfacer la creciente demanda. En particular, el aeropuerto de Alicante-Elche, que ha sido mencionado explícitamente, se prevé que alcance los 20 millones de pasajeros para 2025, en comparación con los 18,4 millones del año anterior. Para ello, se planean varias actuaciones, incluyendo una nueva calle de rodaje y la ampliación de la terminal, con un presupuesto estimado de 1.154 millones de euros.
Óscar Puente, ministro de Transportes, también defendió el sistema de tarifas de Aena, que permite financiar estas inversiones sin recurrir a fondos públicos, asegurando que se basa en criterios técnicos y regulados. Este enfoque busca mantener la calidad y efectividad del sistema aeroportuario, a pesar de las controversias que han surgido en torno a las tarifas, especialmente en relación con las aerolíneas de bajo coste como Ryanair.
### Proyecciones Futuras y Necesidades de Inversión
La proyección de crecimiento del tráfico aéreo en España es notable. Puente ha afirmado que se espera que el conjunto de aeropuertos españoles cierre el año con más de 320 millones de pasajeros, lo que reafirma la necesidad de actuar de manera proactiva para anticiparse a la demanda futura. La inversión anunciada no solo busca mejorar la infraestructura existente, sino también preparar a los aeropuertos para un futuro donde el turismo y los viajes aéreos continúen en aumento.
Sánchez ha defendido el modelo híbrido público-privado de Aena, que se rige por criterios de interés general y técnicos, asegurando que estas inversiones son esenciales para el desarrollo económico del país. La importancia de la conectividad aérea en la economía española es innegable, y el Gobierno parece decidido a garantizar que la infraestructura aeroportuaria esté a la altura de las expectativas y necesidades de los viajeros y del sector empresarial.
La inversión en el sistema aeroportuario no solo es una respuesta a la demanda actual, sino también una estrategia a largo plazo para fortalecer la economía española en un contexto global cada vez más competitivo. Con la recuperación del turismo y el aumento del tráfico aéreo, estas inversiones se presentan como una oportunidad clave para el crecimiento y la modernización de la infraestructura del país.