Marta Salicrú ha asumido recientemente el cargo de comisionada del Uso Social del Catalán en el Ayuntamiento de Barcelona, un rol que ha tomado con gran responsabilidad y determinación. Desde su nombramiento, ha manifestado su compromiso de trabajar en pro de la lengua catalana, un aspecto que considera fundamental para la identidad cultural de la ciudad. En una entrevista, Salicrú compartió sus primeras impresiones y los desafíos que enfrenta en su nueva posición, así como las estrategias que planea implementar para fomentar el uso del catalán en diversos ámbitos de la vida cotidiana.
La llegada de Salicrú a este cargo coincide con la inminente adhesión del Ayuntamiento al Pacte Nacional per la Llengua, un acuerdo que busca fortalecer el uso del catalán en todos los sectores de la sociedad. Este pacto es visto como un paso simbólico y significativo, que refleja el consenso en torno a la necesidad de abordar la situación del catalán, especialmente en un contexto donde su uso ha ido disminuyendo en ciertos espacios públicos y privados.
### Estrategias para Fomentar el Uso del Catalán
Una de las principales preocupaciones de Salicrú es cambiar la percepción negativa que rodea al uso del catalán en la vida diaria. Reconoce que existe un sentimiento de pesimismo entre la población, pero está convencida de que la conciencia sobre la situación actual es el primer paso hacia un cambio positivo. Para ello, ha delineado varias estrategias que incluyen la revisión de los protocolos de inspección en comercios y restaurantes, asegurando que se cumpla la normativa lingüística vigente.
Salicrú enfatiza que es crucial que los establecimientos comerciales rotulen en catalán, aunque también reconoce que los propietarios tienen la libertad de elegir el nombre de su negocio. Sin embargo, la referencia al tipo de establecimiento debe estar en catalán. Esta medida no solo busca cumplir con la normativa, sino también promover un ambiente donde el uso del catalán sea la norma y no la excepción. Además, se planea lanzar una campaña específica para que las cartas de los restaurantes estén disponibles en catalán, facilitando así la inclusión de la lengua en el sector de la restauración.
Otro de los proyectos que Salicrú tiene en mente es la creación de la ‘Casa del contenido digital en catalán’, un espacio que servirá como un centro de recursos y promoción del contenido en esta lengua. Aunque el establecimiento de un espacio físico permanente llevará tiempo, se prevé iniciar con un espacio provisional para comenzar a trabajar en esta iniciativa. El distrito 22@ se perfila como una opción viable para albergar este proyecto, que busca ser un punto de encuentro para la creación y difusión de contenido en catalán.
### Desafíos y Oportunidades en el Camino
A pesar de su entusiasmo, Salicrú es consciente de que los cambios significativos no se producirán de la noche a la mañana. En su opinión, es poco realista esperar resultados tangibles en un plazo de dos años, pero está comprometida a sentar las bases para un cambio duradero. La comisionada ha señalado que uno de los objetivos a corto plazo es combatir la tendencia de los ciudadanos a cambiar al castellano en sus interacciones diarias, un hábito que considera perjudicial para la lengua catalana.
Salicrú argumenta que el hecho de que alguien se dirija a uno en castellano no implica que debamos continuar la conversación en ese idioma. Al contrario, es fundamental dar la oportunidad a la otra persona de comunicarse en catalán, promoviendo así un ambiente de respeto y uso de la lengua propia. Este cambio de mentalidad es uno de los retos más grandes que enfrenta, pero también una de las oportunidades más prometedoras para revitalizar el uso del catalán en la ciudad.
La figura de Salicrú ha sido objeto de debate, con algunos críticos argumentando que su nombramiento es más simbólico que operativo. Sin embargo, ella se muestra indiferente a las críticas políticas y se enfoca en su trabajo, que considera esencial para la defensa del catalán. La comisionada ha recibido un apoyo considerable de aquellos que valoran la importancia de la lengua y su uso en la vida cotidiana, lo que le da fuerzas para continuar su labor.
En resumen, Marta Salicrú se enfrenta a un desafío monumental en su papel como comisionada del Uso Social del Catalán. Con una visión clara y un conjunto de estrategias bien definidas, está decidida a fomentar el uso del catalán en Barcelona, un objetivo que no solo es cultural, sino también un reflejo de la identidad de la ciudad. A medida que avanza en su mandato, será interesante observar cómo se desarrollan sus iniciativas y el impacto que tendrán en la comunidad barcelonesa.