La industria hotelera de Barcelona ha experimentado cambios significativos en los últimos años, impulsados por la creciente tendencia de las reservas de última hora y la inestabilidad política internacional. Durante los meses de julio y agosto, la ocupación hotelera alcanzó un 86,5%, un incremento de un punto porcentual en comparación con el año anterior. Sin embargo, el gasto medio por turista ha disminuido, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de este crecimiento. Según el presidente del Gremi d’Hotels de Barcelona, Jordi Clos, el gasto medio cayó 2,1 euros, situándose en 191 euros por persona. Este fenómeno se debe, en parte, a la consolidación de los viajes last minute, que han cambiado la dinámica del turismo en la ciudad.
**Efectos de la Inestabilidad Internacional en el Turismo**
La inestabilidad política y los conflictos internacionales han tenido un impacto directo en el turismo en Barcelona. Clos destacó que la crisis comercial con Estados Unidos ha comenzado a afectar la llegada de turistas estadounidenses, quienes son conocidos por su alto poder adquisitivo y su influencia en el sector. A pesar de esta caída, se ha observado un aumento en la llegada de turistas de otros mercados, como Canadá, Francia y países de Oriente Próximo y Asia, especialmente de China. Aunque el mercado asiático es aún pequeño en términos absolutos, se considera prometedor para el futuro.
La relación entre la ocupación hotelera y el gasto medio es compleja. En julio, los hoteles experimentaron una pérdida promedio de 5 euros, con caídas más pronunciadas en los hoteles de cuatro y cinco estrellas. Esta tendencia sugiere que, aunque más turistas están llegando a la ciudad, su capacidad de gasto está disminuyendo, lo que podría afectar la rentabilidad de los establecimientos hoteleros a largo plazo.
**El Futuro del Turismo en Barcelona: Ferias y Congresos**
A medida que el verano da paso a los meses de otoño e invierno, el turismo en Barcelona se transforma. Si bien los meses estivales están marcados por el ocio y el turismo de playa, el resto del año se centra en la celebración de ferias y congresos internacionales. En los primeros ocho meses de 2025, la ocupación media fue del 80,5%, un descenso del 1,5% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, el precio medio por habitación aumentó en 4 euros, lo que indica que, a pesar de la caída en la ocupación, los turistas que asisten a eventos y congresos tienden a gastar más.
Eventos como el Mobile World Congress han demostrado ser cruciales para el sector, atrayendo a visitantes de alto nivel adquisitivo. Sin embargo, la ausencia de eventos clave en ciertos meses ha llevado a fluctuaciones significativas en el gasto medio. Por ejemplo, en enero, la ocupación aumentó un 1% y el gasto medio creció en 7,7 euros, mientras que en febrero, la falta del Mobile World Congress resultó en una pérdida de 20 euros en el gasto medio.
Clos también subrayó la importancia de la colaboración entre el Ayuntamiento de Barcelona, Fira Barcelona, Turisme de Barcelona y el Gremi d’Hotels para atraer eventos de gran envergadura. Esta sinergia ha permitido que la ciudad mantenga su atractivo como destino para congresos y ferias, a pesar de los desafíos que enfrenta.
**Desafíos y Oportunidades en el Sector Hotelero**
A medida que se avanza hacia el final del año, el sector hotelero de Barcelona se enfrenta a varios desafíos. La posibilidad de un aumento en la tasa turística es una de las principales preocupaciones. Clos advirtió que un incremento en esta tasa podría tener un impacto negativo en la llegada de grandes congresos, como el Mobile World Congress, que atrae a miles de asistentes. Según sus estimaciones, un aumento en la tasa podría suponer un coste adicional de 600.000 euros solo para este evento, lo que podría llevar a que algunas empresas opten por organizar sus congresos en otras ciudades.
Además, las protestas contra el turismo y la proliferación de alojamientos ilegales han generado un clima de incertidumbre. Clos argumentó que estas manifestaciones pueden ahuyentar a los turistas de calidad, quienes buscan experiencias auténticas y bien gestionadas. Aunque el gremio reconoce las preocupaciones de los vecinos, también hace un llamado a la colaboración para abordar las prácticas irregulares en el sector.
En resumen, el turismo en Barcelona está en una encrucijada. La combinación de reservas de última hora, cambios en el perfil del turista y la inestabilidad internacional plantea tanto desafíos como oportunidades. La capacidad de la ciudad para adaptarse a estas nuevas realidades será crucial para su éxito futuro en el sector turístico.